lunes, 27 de septiembre de 2010

Sobre Fray Luis de León

http://elarlequindehielo.obolog.com/maraton-literatura-siglos-oro-ascetica-mistica-i-295142

Aquí podéis encontrar claves para entender mejor la poesía de Fray Luis...su vida, sus temas, la métrica que usaba, los tópicos literarios que aparecen en sus composiciones, incluso un comentario a la Oda que os puede servir

ODA I - VIDA RETIRADA

¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido;

Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio Moro, en jaspe sustentado!

No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.

¿Qué presta a mi contento
si soy del vano dedo señalado;
si, en busca deste viento,
ando desalentado
con ansias vivas, con mortal cuidado?
¡Oh monte, oh fuente, oh río,!
¡Oh secreto seguro, deleitoso!
Roto casi el navío,
a vuestro almo reposo
huyo de aqueste mar tempestuoso.
Un no rompido sueño,
un día puro, alegre, libre quiero;
no quiero ver el ceño
vanamente severo
de a quien la sangre ensalza o el dinero.
Despiértenme las aves
con su cantar sabroso no aprendido;
no los cuidados graves
de que es siempre seguido
el que al ajeno arbitrio está atenido.

Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo,
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo,
de odio, de esperanzas, de recelo.
Del monte en la ladera,
por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera
de bella flor cubierto
ya muestra en esperanza el fruto cierto.
Y como codiciosa
por ver y acrecentar su hermosura,
desde la cumbre airosa
una fontana pura
hasta llegar corriendo se apresura.


Y luego, sosegada,
el paso entre los árboles torciendo,
el suelo de pasada
de verdura vistiendo
y con diversas flores va esparciendo.
El aire del huerto orea
y ofrece mil olores al sentido;
los árboles menea
con un manso ruïdo
que del oro y del cetro pone olvido.
Téngase su tesoro
los que de un falso leño se confían;
no es mío ver el lloro
de los que desconfían
cuando el cierzo y el ábrego porfían.

La combatida antena
cruje, y en ciega noche el claro día
se torna, al cielo suena
confusa vocería,
y la mar enriquecen a porfía.
A mí una pobrecilla
mesa de amable paz bien abastada
me basta, y la vajilla,
de fino oro labrada
sea de quien la mar no teme airada.
Y mientras miserable-
mente se están los otros abrazando
con sed insacïable
del peligroso mando,
tendido yo a la sombra esté cantando.

A la sombra tendido,
de hiedra y lauro eterno coronado,
puesto el atento oído
al son dulce, acordado,
del plectro
sabiamente
meneado.
Fray Luis de León



Practicando con los recursos literarios

Practicamos con los recursos:

http://ficus.pntic.mec.es/~jmas0085/recursos%20poeticos.htm#

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Carpe Diem

¿QUÉ SON LOS TÓPICOS LITERARIOS?

 
Un tópico o lugar común aplicado a la literatura puede definirse como aquel esquema del pensamiento y de la expresión ya prefijados; es decir, que podemos rastrear en sus orígenes e influencias. La mayoría de ellos proceden de la literatura clásica grecolatina. A continuación aludiremos a algunos de estos tópicos:

 carpe diem ("aprovecha el día"). Se trata de un tópico que incita a vivir el momento. Procede de Horacio ; he aquí el poema original de donde procede:


… dum loquimur, fugerit invida

aetas: carpe diem, quam minimum credula postero.

Mientras hablamos, huye el envidioso tiempo.
Aprovecha el día, y no confíes lo más mínimo en el mañana.

Horacio, Odas, I, 11, 7-8

Y aquí va otro ejemplo


Vivamus, mea Lesbia, atque amemus,
rumoresque senum severiorum
omnes unius aestimemus assis.
soles occidere et redire possunt:
nobis, cum semel occidit brevis lux,
nox est perpetua una dormienda.
Cátulo, 5, 1-6.

Vivamos, querida Lesbia, y amémonos,
y las habladurías de los viejos puritanos
nos importen todas un bledo.
Los soles pueden salir y ponerse;
nosotros, tan pronto acabe nuestra efímera luz,
tendremos que dormir una noche eterna.

Collige, virgo, rosas



collige, virgo, rosas ("coge, doncella, las rosas"). Es una derivación del tema anterior que parte de un verso de Ausonio, poeta latino: "Coge, virgen, la rosa" y que es también una incitación a gozar del día, del carácter irrecuperable de la juventud y la belleza: invitación a gozar del amor (simbolizado en la rosa) antes de que el tiempo robe nuestros mejores años (los marchite). Nos invita a disfrutar de la belleza mientras la poseemos, mientras que el Carpe Diem pone más su acento en aprovechar el tiempo que huye, la vida que se nos escapa.
Ejemplos:


conquerimur, Natura, brevis quod gratia florum:
ostentata oculis ilico dona rapis.
quam longa una dies, aetas tam longa rosarum,
quas pubescentes iuncta senecta premit.
quam modo nascentem rutilus conspexit Eoos,
hanc rediens sero vespere vidit anum. [...]
collige, virgo, rosas dum flos novus et nova pubes,
et memor esto aevum sic properare tuum.
Nos quejamos, Naturaleza, de que sea efímera la belleza de las flores:
Les arrebatas rápidamente las gracias mostradas a los ojos.
La edad de las rosas es tan larga como un solo día,
la vejez inminente las agobia, aun jóvenes.
A la que el lucero brillante vio nacer,
a ésa la vio anciana al regresar por la tarde. [...]
Recoge, doncella, las rosas mientras la flor está lozana y la juventud fresca, y acuérdate de que así se apresura también tu edad.


Collige, virgo, rosas

Niña, arranca las rosas, no esperes a mañana.
Córtalas a destajo, desaforadamente,
sin pararte a pensar si son malas o buenas.
Que no quede ni una. Púlele los rosales
que encuentres a tu paso y deja las espinas
para tus compañeras de colegio. Disfruta
de la luz y del oro mientras puedas y rinde
tu belleza a ese dios rechoncho y melancólico
que va por los jardines instilando veneno.
Goza labios y lengua, machácate de gusto
con quien se deje y no permitas que el otoño
te pille con la piel reseca y sin un hombre
(por lo menos) comiéndote las hechuras del alma.
Y que la negra muerte te quite lo bailado.            
"Por fuertes y fronteras"      1996


Inesperadamente, Mutis nos soltó el discurso más largo de su vida: “Collige, virgo, rosas” significa: chingad cuanto podáis, chavalitas menores de edad. Chingad con nosotros, los astutos latinos. Coged las rosas carnales, porque luego sólo podréis coger las flores de papel y de cera. Coged la rosa flácida de nuestros músculos varoniles, la rosa fermentada de nuestra vejez, porque dentro de poco sólo podréis aspirar el perfume de esas rosas polvorientas que son los pompones de maquillaje. ¿Entendido? Eso es lo que los romanos les recomendaban a las chavalitas, que chingaran ocho o nueve veces diarias con los senadores y con los poetas épicos."



El pensamiento de los monstruos, Felipe Benítez Reyes, Barcelona

martes, 14 de septiembre de 2010

Una visión diferente de Garcilaso

Garcilaso, objetor

Por Mariano Calvo


"Nel mezzo del cammin di nostra vita", alrededor de los treinta y cinco años de edad, Garcilaso perdió la suya –"antes de tiempo dada a los agudos filos de la muerte"– el 14 de octubre de 1536. El poeta coqueteó constantemente con la muerte y el amor en peligroso baile a dos bandas, concluyendo, como él presentía, con el triunfo anticipado de la muerte, que al final siempre resulta nuestra amante más tenaz y posesiva.


Su muerte le sobrevino prematuramente, pero no le cogió desprevenido. Diseminada en su obra se perfila el continuo presentimiento de la fatalidad, el permanente augurio de una muerte temprana en el ejercicio de las armas:
"Ejercitando, por mi mal, tu oficio,Colaboraciones
soy reducido a términos que muerte
será mi postrimero beneficio."

La crítica tradicional ha hecho de Garcilaso el paradigma del caballero al gusto romántico, elevando a arquetipo su figura de gentilhombre que tomaba con igual maestría "ora la espada, ora la pluma". Pero a menudo el arquetipo oculta al hombre. Lo que esa antigua crítica entiende como feliz complementariedad de facetas literarias y guerreras, Garcilaso lo sintió como desgarramiento de polos contradictorios: "Diverso entre contrarios" se definió, como autorretrato visionado en el espejo de su biografía bipartida.


Ni siquiera en el campo de batalla dejó Garcilaso de lanzar su permanente grito de angustia, que era la patética protesta de quien, poseyendo un sensible corazón de poeta, se vio abocado a la "furia infernal, por otro nombre guerra". Y así, en los descansos de la batalla o en las pausas de las penosas marchas, Garcilaso abandonaba con alivio la espada para componer, en escapismo que tiene mucho de deserción mental, sonetos de amor y églogas de ninfas y pastores.
Garcilaso no halló lugar en su mundo de creación para misticismos de reclinatorio ni apologéticas guerreras, pese a lo cual su mujer lo mandó esculpir de guerrero y arrodillado, y la historiografía patriotera ha gustado de recrearlo para la posteridad como el modelo de soldado–poeta.


Al final, nadie es dueño de su imagen. El poeta del amor, que se vio a sí mismo como "conducido mercenario", ha sido finalmente alzado a los pedestales de la fama en traje de campaña.


A Garcilaso sólo puede redimirle el que se le vuelva a leer con ojos nuevos, sin prejuicios. Con ojos de objetor, sin ir más lejos.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Conociendo a Garcilaso

Muchas veces se ha dicho de Garcilaso que representa el ideal del hombre renacentista: por su doble condición de guerrero y hombre de letras. Pero, ¿qué sabéis de este poeta?

Os propongo que realicéis la lectura de la biografía encontraréis en el siguiente enlace y, a continuación, redactéis una breve presentación del personaje, con aquellos datos que consideréis más relevantes para describir su personalidad y entender su obra.

http://cvc.cervantes.es/actcult/garcilaso/

También podéis consultar cualquier biografía que, con un poquito de rigor, podáis encontrar en la red.
A mi me ha gustado esta página, http://www.garcilaso.org/biografia.htm.
Si estáis faltos de recursos, os propongo que continuéis esta posible autobiografía de Garcilaso, que he empezado yo:


A veces me pregunto qué hubiera sido de mi vida de haber ocupado otra posición entre mis hermanos. Pero el ser un segundón de familia noble me proporcionó la educación que me permitió acercarme a las letras y a las artes. Ser, en definitiva, un buen caballero.



Así crecí, leí y me enamoré…mi primer amor, Guiomar, intenso y apasionado, me inspiró algunos versos primerizos… ¿quién no ha escrito alguna vez versos de amor? Poco sabía yo entonces que iba a contraer matrimonio con Elena de Zuñiga, a mis 24 años de edad.


Siempre fui apasionado; en mi rostro podéis ver las cicatrices de batallas que libré defendiendo a mi señor, Carlos I. Incluso pagué una multa y el destierro por haber entrado a defenderle contra los traidores que conspiraban contra él en 1519…traidores que contaron con el apoyo de mi hermano mayor, Pedro…

La rosa y la azucena

Carpe diemSi hubiera que elegir un solo soneto para explicar rápidamente la mentalidad del hombre renacentista quizá habría que elegir el “Soneto XXIII” de Garcilaso, en el que es posible observar la imitatio de un verso atribuido a Ausonio: “Collige, uirgo rosas...”, una invitación al gozo (carpe diem), el tópico idealizado de la mujer renacentista y la serenidad y reflexión propias del que aspira a imitar a los clásicos y a los grandes humanistas.

Haz una lectura silenciosa e individual para contestar a las preguntas propuestas

    En tanto que de rosa y d’azucena
    se muestra la color en vuestro gesto,
    y que vuestro mirar ardiente, honesto,
    con clara luz la tempestad serena;

    y en tanto que’l cabello, que’n la vena
    del oro s’escogió, con vuelo presto
    por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
    el viento mueve, esparce y desordena:

    coged de vuestra alegre primavera
    el dulce fruto antes que’l tiempo airado
    cubra de nieve la hermosa cumbre.

    Marchitará la rosa el viento helado,
    todo lo mudará la edad ligera
    por no hacer mudanza en su costumbre

  • Del cuadro de “La Primavera", de Boticcelli, fïjate en el rostro de Venus: se capta mucho mejor la idealización neoplatónica de la belleza femenina, así como la serenidad. 
  • Tras la contemplación y lectura del soneto puedes reflexionar sobre la idealización de la belleza e incluso comparar las mujeres de la poesía y de la pintura renacentista con las de muchos anuncios publicitarios en los que se reproducen más o menos imágenes semejantes de mujeres, incluso con sus melenas al viento.¿Crees que esa mujer que describe responde a una realidad o a un modelo idealizado? ¿Existen hoy modelos ideales de mujeres y de hombres que se difundan a través de los medios de comunicación? ¿Qué consecuencias negativas puede tener confundir modelos ideales con la realidad?


El poder de la mirada


Miradas que matan
Se trata de un poema muy filosófico a través del que se intenta racionalizar el amor, explicar cómo se produce a partir del lenguaje de la mirada. En los cuartetos describe cómo de los ojos de la amada salen “espirtus vivos”, que se dirigen a los del amado, para llegar hasta su corazón, que es donde según la filosofía escolástica se formaban los llamados “cuerpos sutiles”, (tales “espirtus” lo son) usados por el alma, en este caso, para enamorar. Así, de los ojos del enamorado salen miradas de respuesta, que esperan una correspondencia. Tal juego de complicidades visuales entre los enamorados alimenta el amor y se graba en el alma.

Por eso, cuando el ser querido no se halla presente, la memoria, una de las potencias del alma, lo evoca. En los tercetos describe la impotencia, el dolor, la frustración que experimentan sus “espirtus” ante la ausencia de las miradas de su enamorada.

Para sentir del poema piensa en las sensaciones que experimentas cuando recibes las miradas de alguien que te gusta y en cuánto deseas volver a sentirlo, especialmente cuando hace tiempo que no ves a esa persona. Así  te será más fácil comprender los versos de Garcilaso.

    De aquella vista pura y excelente
    salen espirtus vivos y encendidos,
    y siendo por mis ojos recebidos,
    me pasan hasta donde el mal se siente;

    éntranse en el camino fácilmente
    por do los mios, de tal calor movidos,
    salen fuera de mí como perdidos,
    llamados d’aquel bien que ’stá presente.

    Ausente, en la memoria la imagino;
    mis espirtus, pensando que la vían,
    se mueven y se encienden sin medida;

    mas no hallando fácil el camino,
    que los suyos entrando derretían,
    revientan por salir do no hay salida.

 


  • Hay una canción de “Estopa” titulada “Ojitos rojos”, cuya letra dice en un momento: “Y te veo con los ojos cerrados / te sueño con los ojos abiertos”. El estribillo no es otro que: “Me rajo si me ojeas de reojo / de lejos me cojo una jarra y me mojo / que tus ojitos rojos me ponen”. Comenta las semejanzas entre ese “poner” los ojitos rojos y los “espirtus vivos” de Garcilaso.    ¿Qué papel crees que desempeña el leguaje no verbal en las relaciones humanas? ¿Cómo justificarías que coincidan músicos actuales tan distintos con un poeta del siglo XVI al tratar el tema de la mirada?
  • Busca tu mismo la letra de una canción que hable de la mirada, o bien, si eres más arriesgado, compón un soneto para esos ojitos que te arrebatan.



martes, 7 de septiembre de 2010

¿QUÉ ES LA LITERATURA?

Cuando vemos la palabra literatura en el título del curso no nos preguntamos qué significa. Su significado parece obvio y usamos la expresión “texto literario” con frecuencia en nuestro lenguaje coloquial. Pero luego, al llegar el primer día de clase, cuando el profesor nos pregunta ¿qué es un texto literario? O con más precisión, ¿cómo diferenciamos un texto literario de otro que no lo es?, empezamos a tener dudas. El sentido de la palabra literatura nos empieza a parecer más complejo. Las dudas y las preguntas que éstas sugieren son el mejor camino para alcanzar un sentido propio de lo que queremos decir cuando hacemos referencia a un texto literario. También aquí vamos a iniciar nuestro camino para comprender el concepto de literatura a través de una serie de preguntas iniciales, que luego se podrán complementar en la discusión en clase.




1. ¿Cuál es el origen de la palabra literatura?

2. ¿Cómo podemos diferenciar un texto literario de otro que no lo es?

3. ¿En qué se diferencia el lenguaje literario del lenguaje cotidiano ?

4.¿Por qué leemos?

Pintar las emociones, describir sus movimientos



Aprovecha esta página de dibujo para practicar con tu imaginación. Déjate llevar por el círculo creativo y luego proyecta en palabras lo que crees haber conseguido. Es entretenido y sorprendente. Se consiguen más efectos de los que en un principio puede parecer. Prueba. Dibuja. Escribe. Describe.

Cuando los textos se vuelven en tu contra

Hay veces que un texto se vuelve en contra de uno. Tienes una idea, un sentimiento, una historia que contar y crees hacerlo bien. Al menos lo intentas. te esfuerzas poniendo en cada palabra lo mejor de ti. Y lo terminas y dices, no está mal, tiene fuerza, lo he conseguido. En ese momento te sientes eufórico y darías hasta un brinco de júbilo y satisfacción.

Luego pasan los días, se enfría tu mente, quizás alguien ojea tus palabras, siempre hay gente dispuesta a torcerte el gesto con sus comentarios tan espontáneos. Y te lo echan todo a perder. Vuelves a lo que escribiste y ya no es lo mismo. Ha perdido la lógica y la magia. No entiendes bien qué pasó pero se fueron las ideas que creías haber atrapado.

Es una experiencia dolorosa que quizás has ya vivido y quieres comentar. Es también una forma mágica de navegar por nuestro interior y de descubrir lo complejo que es el mundo y lo difíciles que somos. Aunque también es verdad que determinadas palabras sencillas nos explican la intensidad de la vida de forma mucho más clara. A veces hasta un silencio nos habla más alto.


Por si acaso lee con atención el texto de Millás y atrévete luego tú a explicarnos las maravillas paradójicas que te suceden con el lenguaje.



JUAN JOSÉ MILLÁS 11/06/2010

Me compré un cuaderno de los de tapa dura y lomo de piel, para escribir un libro de poemas. Luego resultó que los poemas solo me salían si los escribía en papeles sucios. Y aunque eran excelentes, lo juro, se convertían en malos al pasarlos a limpio en el cuaderno especial de tapa dura y lomo de piel, como si los poemas no fueran partidarios de aquella forma de desclasamiento. Tu mundo, me decían, está en los cuadernos baratos, en el papel higiénico o de cocina, en los folios usados, en las libretas escolares... Escribí un libro de poemas en un cuaderno de contabilidad, utilizando solo la zona del "Debe". Y era perfecto, créanme. Se lo entregué al editor, que decidió hacer una tirada corta, para bibliófilos. Pero una vez publicados resultaron defectuosos, como si los hubiera escrito en el "Haber". Mis poemas solo eran buenos mientras permanecían en papeles manchados. Solo eran buenos a condición de no existir. Eso me desanimó, pero no dejé de escribirlos. Tengo miles de ellos. No puedo demostrar que son geniales porque se deterioran apenas los enseño. Continúo comprando cuadernos caros, de los que venden en las tiendas de los museos y en las papelerías de lujo. Todos ellos permanecen vírgenes, esperando un conjunto de poemas imposibles.


Una vez al mes, para provocarme, ovulan y sangran y están tristes como un útero vacío. Soy un poeta genial indemostrable. Escribo poemas sucios en las esquinas de las páginas de los periódicos, en los pañuelos de papel usados, en los espacios libres de las cajas de paracetamol o codeína, en los lunes y martes de todas las agendas, en el reverso de las multas de tráfico y de las recetas del médico, incluso en la palma de la mano, y en la muñeca, a la altura por la que otros se abren las venas. Pero si alguien los lee, se vuelven malos, al modo en que la luz destruye a los vampiros.