Antes
de empezar el comentario de un texto lírico (poético).
Estás frente a un poema. Empiezas a leer y,
posiblemente, no entiendes nada. Buscas un sentido a lo que lees. Y,
precisamente, quizás es aquí donde te pierdes. Un poema no va dirigido
únicamente a nuestra razón. La lírica, es decir, la poesía, nació como
expresión de nuestros sentimientos más fundamentales, de nuestras emociones.
Luego, la finalidad de un poema es,
por encima de todo, dar expresión a lo que el poeta siente, a lo que le ocurre,
a lo que está viviendo, en el momento en que decide escribir. Y es este
propósito lo que no puedes perder de vista, ya que el poeta utiliza todo el
material del que dispone (las palabras, los recursos literarios, la
inteligencia, la musicalidad (métrica y rima)) para dar voz a lo que siente. Es
por eso mismo por lo que es importante que sepas en qué momento de su vida fue
escrito el poema (Localización) ya
que muchos poetas forman parte de corrientes literarias o artísticas que,
posteriormente abandonaron o personalizaron. Saber a qué corriente literaria
pertenece el poema te ayudará a entender cómo está escrito, con que
“estrategias”, con qué “ideas artísticas”.
Voy a utilizar el poema de Machado que habéis comentado:
“Fue una tarde triste y polvorienta”
Localización
Nos encontramos ante una composición fechada en Se trata
del sexto poema
del libro Soledades,
que empezó a
escribir Antonio Machado en
1899. Realizó una
primera publicación en
1903, para ampliar y eliminar
algunos poemas en una segunda publicación del año 1907. En este libro, la
huella del modernismo está presente sobre todo en la utilización de símbolos
para dar voz a todo el mundo interior del poeta, tal como veremos
posteriormente a lo largo del comentario. En este período modernista predomina
en el libro un tono melancólico e intimista.
Tema ( todavía no lo puedo precisar)
Una cosa es el tema y otra el tono: a veces,
el tema expresa la emoción que percibimos en el tono. En este caso, tristeza,
soledad, melancolía, sería lo expresivo. El tema del poema sería encontrar el motivo que le causa tristeza al
poeta. Para poder descifrar cuál es la causa de la tristeza, voy a desglosar el
poema en sus diferentes partes.
Estructura del
poema
La primera parte del poema nos sitúa en una “clara tarde
de verano”, cuando el poeta entra en un “parque solitario”. La tarde ya está
calificada como “triste y soñolienta” y más adelante, “muerta”. El parque es un
lugar decadente (hiedra polvorienta, puerta de hierro mohoso”), lo cual ya nos
da una idea del estado del poeta: tristeza, melancolía y soledad. El poeta
encuentra una fuente en el parque y entabla un diálogo con ella.
Esta seria la segunda parte del poema: los versos en los
que se reproduce el diálogo con la fuente, (desde la cuarta estrofa hasta la
estrofa treceava) La fuente, personificada, reconoce al poeta, al que llama
“hermano”. Ella le recuerda de otra tarde de verano, paseando por ese mismo
parque. El poeta, en cambio, le pide a la fuente “cuéntame mi alegre leyenda olvidada”.
Es en esta segunda parte donde vemos el motivo que ha
llevado al poeta hasta el parque: está buscando alivio para su tristeza, y lo
busca en recuerdos de otros momentos mejores, más alegres. La respuesta de la
fuente, sin embargo, precipita el final del poema
“Yo no sé leyendas de antigua
alegría,
sino historias viejas de melancolía.
Fue una clara tarde del lento
verano...
Tú venías solo con tu pena, hermano;
tus labios besaron mi linfa serena,
y en la clara tarde dijeron tu pena.
Dijeron tu pena tus labios que
ardían;
la sed que ahora tienen, entonces
tenían.”
Ante
esta respuesta, el poeta abandona el parque y se despide de la fuente para
siempre, con un verso lapidario:
tu monotonía,
fuente, es más
amarga que la pena mía.
Tema
Machado busca en su pasado y en sus recuerdos debido a
que su presente no le satisface. Al
indagar, se da cuenta de que en el pasado no hubo alegría; “Yo no sé leyendas
de antigua alegría, sino historias viejas de melancolía”.
El poeta no tiene recuerdos donde reconfortarse. Con esta
afirmación, el poeta provoca en el
lector un sentimiento de tristeza.
Y ¿qué
busca el autor? En este poema, el autor busca encontrar en su pasado el
sentido para vivir del que ahora carece. En sus reflexiones, el poeta se da cuenta de que durante
toda su vida la tristeza y la pena le han acompañado. Que se ha sentido solo. “Tú
venías solo con tu pena”, dice la fuente.. Y entonces, como ahora, ya buscaba
respuestas “la sed que ahora tienen,
entonces tenían”.
Quizás lo más relevante del poema sea, precisamente, que no hay
respuesta a sus preguntas personales.
Análisis de la
forma
La interpretación de los símbolos que ha utilizado el
poeta es clave para descifrar el poema. Las palabras escogidas para simbolizar
conceptos: tarde, parque, agua, fuente, son símbolos muy particulares del poeta. La
tarde, por ejemplo, es el momento en el que el día avanza hacia su cénit; así
pues, al situar el poema en “una tarde “ el poeta nos transmite también un
particular estado de ánimo, crepuscular, apagado. La adjetivación escogida para
la palabra tarde refuerza esta idea:
“triste, soñolienta” “lenta” “muerta”.
El parque al que entra el poeta no es un parque lleno de
vida. Al contrario, es un lugar silencioso, que parece abandonado “la hiedra
negra, polvorienta”, “el parque silencioso” “dormido”. Es un lugar recogido,
que bien podría indicarnos un lugar íntimo del poeta: su propio corazón, tal
vez.
La fuente, que también aparece personificada, tiene en
este poema una doble función. Por un lado, le sirve a Machado para desdoblarse
e iniciar un diálogo consigo mismo. Por otro lado, la fuente es la que contiene
el agua. Y el agua, tradicionalmente, se ha usado como referencia al tiempo que
pasa, el tiempo que no se detiene. Si la fuente es el alma de Machado, el paso
del tiempo monótono y siempre igual es lo que ésta contiene: “mi cristal vertía
como hoy sobre el mármol su monotonía.”
Esa es la respuesta que encuentra el poeta en su
interior: la vida es tiempo que pasa.,
tiempo que corre. El agua de la fuente, es en el poema, símbolo del tiempo, de
la vida
El tiempo es otro de los protagonistas del poema: expresan
el paso del tiempo los adjetivos especificativos (mohoso, lejano, presente, maduro)
y los epítetos (polvorienta, vieja, antiguos,...); los sustantivos
(tarde, verano); los adverbios (hoy, entonces, siempre, ahora...).
En cuanto a los tiempos verbales empleados, la
combinación del presente (recuerdo, recuerdas, sé, escuchas) con
el pretérito perfecto (rechinó, sonó,
respondí...), y el imperfecto de indicativo, (cantaba, asomaba, sonaba, sombreaba) indican una vivencia o percepción subjetiva del tiempo. El recuerdo
del pasado y el momento presente coexisten en el poema. “Fue esta
misma tarde...”
Solo en la estrofa final, el pretérito perfecto, (rechinó, abrió ) nos indican que algo ha quedado atrás, para
siempre. Quizás la esperanza de encontrar respuestas.
El diálogo con la fuente es uno de los motivos centrales
del poema. En este diálogo se expresan la angustia, la soledad y la
incertidumbre que embargan al poeta ahora
y entonces: la sed que ahora tienen, entonces tenían. La imagen de la sed ya contiene en sí misma la
idea de la búsqueda, de la insatisfacción.
Otra
referencia al tiempo la tenemos en la descripción del parque, que entonces se mostraba igual que ahora
¿Recuerdas,
hermano?... Los mirtos talares,
que ves, sombreaban
los claros cantares
que escuchas. Del
rubio color de la llama,
el fruto maduro
pendía en la rama,
lo mismo que ahora.
Y en el uso repetido del verbo “recordar”, que se usa en
el poema como un vocativo, una llamada al poeta “¿Recuerdas, hermano?” a
adentrarse en su conciencia.
Por un lado su llegada al jardín ajado y decadente
(“...la hiedra negra y polvorienta” , “ la puerta de hierro mohoso..” ) parece
situarnos en un triste presente .Sin embargo, el sonido del agua le hace
trasladarse a un pasado más alegre y juvenil.
El uso de antítesis refuerza también la sensación de dos
tiempos contrapuestos: el pasado, la juventud o la infancia, que se recuerdan
como (alegría, ruido) y el presente ( melancolía, silencio).El presente del
poeta se nos presenta como un tiempo muerto “ tarde muerta”.
La repetición de elementos como versos (“ fue una clara
tarde..,” ) , paralelismos sintácticos ( “ Yo sé que..”, “ ¿Recuerdas hermano?”
) las repeticiones “ Yo sé que...”, “ Yo no sé..” que subrayan también la idea de incertidumbre,
de búsqueda.
Cabe destacar el uso de la sinestesia ( agrio
ruido, amarga monotonía ), que sugiere lo desagradable del presente Mientras que las metáfora sobre el agua (mi cristal vertía, bellos
espejos cantores, sonora copla ) son alegres cuando se trata del pasado, y
tristes cuando se trata del presente. ( monotonía del agua que vierte la
fuente)
El sonido del agua es el que sirve para que el poeta haga
un viaje a su pasado, en concreto a su juventud: “la
sonora copla borbollante del agua cantora me guió a la fuente.”
Así pues, aunque el poeta quiere hallar en otros momentos del
pasado, como la infancia y la juventud, un sentido para su vida, este deseo no se corresponde con la realidad
de su memoria o de su alma ( la fuente ) que le recuerda al poeta que su
angustia existencial estuvo siempre presente.
En su aspecto externo se puede
apreciar que el poema está formado por 52 versos repartidos en catorce estrofas de verso variable con
predominio de los formados por
cuatro versos. La métrica es
alterna: predominio de
los dodecasílabos de rima
consonante y cruzada
frente a la
presencia de versos hexasílabos de igual rima que los
anteriores o formando pareados.
Fueu-na- cla-ra- tar-de, tris-tey-
so-ño-lien-ta 12 A
tar-de- de- ve-ra-no. La hie-draas-oma-ba -12 B
al- mu-ro-del par-que, ne-gray pol-vo-rien-ta.12 B
tar-de- de- ve-ra-no. La hie-draas-oma-ba -12 B
al- mu-ro-del par-que, ne-gray pol-vo-rien-ta.12 B
La fue-n-te so-na-ba. 6. a
Dominan
los serventesios (ABAB),
Rechinó en la vieja cancela mi llave; A
con agrio ruido abriose la puerta B
de hierro mohoso y, al cerrarse, grave A
golpeó el silencio de la tarde muerta. B
con agrio ruido abriose la puerta B
de hierro mohoso y, al cerrarse, grave A
golpeó el silencio de la tarde muerta. B
La
primera estrofa aparece quebrada,
y coexiste con los tercetos (estrofas 4
y 5) y una estrofa de seis versos formada por tres pareados juntos, de rima
AABBCC (estrofa 6).
¿Recuerdas,
hermano?... Los mirtos talares, A
que ves, sombreaban los claros cantares A
que escuchas. Del rubio color de la llama, B
el fruto maduro pendía en la rama, B
que ves, sombreaban los claros cantares A
que escuchas. Del rubio color de la llama, B
el fruto maduro pendía en la rama, B
lo mismo que
ahora. ¿Recuerdas, hermano? C
Fue esta misma lenta tarde de verano. C
Fue esta misma lenta tarde de verano. C
Conclusión
Todo ello constituye una muestra de la
renovación métrica propia del Modernismo, cuyos usos se adaptaban a las
necesidades expresivas del poeta.
El propósito de la adjetivación, el uso de
determinados recursos literarios, la personificación de elementos como el agua,
la fuente, el jardín, todo al servicio de conseguir una expresividad máxima,
para que el lector SIENTA como él mismo la monotonía y la tristeza que le
embargan.