miércoles, 22 de septiembre de 2010

Collige, virgo, rosas



collige, virgo, rosas ("coge, doncella, las rosas"). Es una derivación del tema anterior que parte de un verso de Ausonio, poeta latino: "Coge, virgen, la rosa" y que es también una incitación a gozar del día, del carácter irrecuperable de la juventud y la belleza: invitación a gozar del amor (simbolizado en la rosa) antes de que el tiempo robe nuestros mejores años (los marchite). Nos invita a disfrutar de la belleza mientras la poseemos, mientras que el Carpe Diem pone más su acento en aprovechar el tiempo que huye, la vida que se nos escapa.
Ejemplos:


conquerimur, Natura, brevis quod gratia florum:
ostentata oculis ilico dona rapis.
quam longa una dies, aetas tam longa rosarum,
quas pubescentes iuncta senecta premit.
quam modo nascentem rutilus conspexit Eoos,
hanc rediens sero vespere vidit anum. [...]
collige, virgo, rosas dum flos novus et nova pubes,
et memor esto aevum sic properare tuum.
Nos quejamos, Naturaleza, de que sea efímera la belleza de las flores:
Les arrebatas rápidamente las gracias mostradas a los ojos.
La edad de las rosas es tan larga como un solo día,
la vejez inminente las agobia, aun jóvenes.
A la que el lucero brillante vio nacer,
a ésa la vio anciana al regresar por la tarde. [...]
Recoge, doncella, las rosas mientras la flor está lozana y la juventud fresca, y acuérdate de que así se apresura también tu edad.


Collige, virgo, rosas

Niña, arranca las rosas, no esperes a mañana.
Córtalas a destajo, desaforadamente,
sin pararte a pensar si son malas o buenas.
Que no quede ni una. Púlele los rosales
que encuentres a tu paso y deja las espinas
para tus compañeras de colegio. Disfruta
de la luz y del oro mientras puedas y rinde
tu belleza a ese dios rechoncho y melancólico
que va por los jardines instilando veneno.
Goza labios y lengua, machácate de gusto
con quien se deje y no permitas que el otoño
te pille con la piel reseca y sin un hombre
(por lo menos) comiéndote las hechuras del alma.
Y que la negra muerte te quite lo bailado.            
"Por fuertes y fronteras"      1996


Inesperadamente, Mutis nos soltó el discurso más largo de su vida: “Collige, virgo, rosas” significa: chingad cuanto podáis, chavalitas menores de edad. Chingad con nosotros, los astutos latinos. Coged las rosas carnales, porque luego sólo podréis coger las flores de papel y de cera. Coged la rosa flácida de nuestros músculos varoniles, la rosa fermentada de nuestra vejez, porque dentro de poco sólo podréis aspirar el perfume de esas rosas polvorientas que son los pompones de maquillaje. ¿Entendido? Eso es lo que los romanos les recomendaban a las chavalitas, que chingaran ocho o nueve veces diarias con los senadores y con los poetas épicos."



El pensamiento de los monstruos, Felipe Benítez Reyes, Barcelona

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