jueves, 8 de diciembre de 2011

De cómo se comía en Madrid en el Siglo de Oro

http://www.historiademadrid.com/de-como-se-comia-en-el-madrid-del-siglo-de-oro/

Curioseando por la historia del Barroco

Vamos a curiosear un poco por la historia de este periodo: aquí tienes tres enlaces para ello.



http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/HISTORIA_LITERATURA/TEATROBARROCO/tresreyes.htm
http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/HISTORIA_LITERATURA/TEATROBARROCO/contexto.htm


La literatura Barroca

 La literatura barroca es una evolución de la  literatura renacentista en muchos aspectos: los temas, la mitología, las referencias al mundo clásico, la métrica, pero...
1-  Está marcada por el desengaño y la actitud pesimista que se manifiesta en la preferencia por:  
a)aparición de temas como la muerte, la brevedad de la vida, el sentimiento del paso del tiempo... Hay una preocupación por fugacidad del presente y por la vanidad de las cosas mundanas que tienden a desaparecer 
b)otros enfoques: así como el renacimiento tendía a la idealización , el escritor barroco tiene una visión más realista y una mirada satírica y burlesca que persigue la crítica y que ataca con dureza todos los aspectos de la sociedad 
c) otros estilos: Tendencia a la complicación, a la exageración, la hipérbole y la antítesis o contraste: lo hermoso y lo feo, lo trágico y lo cómico, el tono serio y el satírico, el reflexivo y el obsceno aparecen mezclados en la literatura como en la vida. El estilo natural    del Renacimiento es sustituido por otro mucho más ornamental, recargado; se busca la originalidad, la brillantez y el ingenio: Donde los renacentistas imitaban,los escritores del barroco, inventan.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Lope de Vega: Apunte biográfico

Para conocer a Lope
http://bib.cervantesvirtual.com/bib_autor/Lope/a_biografico.shtml


Una entrevista que os ayudará a saber más sobre Lope de Vega
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/vida-y-obra-unidas-en-lope-de-vega-entrevista-a-jesus-canas-murillo--0/video/

jueves, 10 de noviembre de 2011

comprender el valor simbólico de la poesía

Vivir un símbolo y descifrar correctamente su mensaje implica la apertura hacia el espíritu y finalmente el acceso a lo universal».

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/p291/01470624211373662332268/p0000001.htm#I_0_

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/p291/01383853177026429314802/p0000001.htm#I_0_

viernes, 4 de noviembre de 2011

El estoicismo de Fray Luis

Etica estoica

"A los hombre les ha sido dada la razón como función más perfecta, de tal modo que para ellos vivir según la razón es vivir según la naturaleza, ya que esta es guía de las tendencias. Por esta razón Zenón dijo -y fue el primero en decirlo- en su libro sobre 'La naturaleza humana', que el fin supremo del hombre es vivir conformidad a la naturaleza, que es lo mismo que vivir según la virtud, a que la naturaleza nos conduce a la virtud."Diógenes Laercio

El bien moral del hombre consiste en vivir de acuerdo con la naturaleza total y con la propia naturaleza, que no es otra sino parte de aquella. Esto es lo mismo que vivir de acuerdo con la razón. Se refiere pues a la Razón Universal que es la que rige el orden de la Naturaleza, lo que significa vivir en armonía con el Todo o más bien, realizar el deber que no es otra cosa que lo que la razón manda a hacer. Este pensamiento evolucionará hacia la ética Kantiana en donde la relación entre ética y razón alcanzará su máxima expresión.
En línea, la virtud es la disposición permanente de vivir en armonía con la razón y el deber. Los estoicos sostienen que la virtud es una sola y no admite grados: se es o no se es virtuoso porque quien tiene una virtud las tiene todas.
La ética estoica se halla en relación directa con su física determinista. En un universo regido por la razón, al sabio sólo le cabe aceptar su destino. Sucede lo que debe suceder, según el destino y la providencia. Todo es racional y justo. El ideal de los estoicos es "vivir de acuerdo con la Naturaleza". Para alcanzarlo uno debe superar la intranquilidad que generan las pasiones, con su pretensión de que las cosas sean de un modo diferente al determinado por la providencia. Las pasiones se dominan mediante la apatía. Quien logra dominarlas alcanza la tranquilidad de ánimo. Quien acepta el destino y supera las pasiones alcanza la virtud.

El hombre para los estoicos

El hombre es una parte del universo armónico y destaca de igual forma tanto la individualidad como la necesidad de someterse a un orden universal.

Sostenían que  la virtud en sí  y  la aceptación  de  la adversidad eran el medio de lograr la felicidad.  Admitían la existencia  del  alma,  pero  de  forma  corpórea, material. 

 En lo que respecta a religión, los estoicos amaban  y creían  en  un Dios omnipotente,  rector  de un  mundo que había creado  de sí mismo.  Hay que destacar  un  pensamiento  de  Zenón:

 "El mejor templo de Dios  es  el corazón  del hombre  y  la mejor oración, el deseo de amarle".



http://www.poesi.as/fll08.htm

martes, 25 de octubre de 2011

pdf de el árbol de la ciencia

http://www.iesdbosco.com/marcos/departamentos/lengua/pdf/Baroja,%20P%C3%ADo%20-%20El%20%C3%A1rbol%20de%20la%20ciencia.pdf

Por si alguien no tiene la novela, aqui puede leerla.

Sobre la filosofía de Shopenhauer














http://www.schopenhauer-web.org/citas.html

http://www.filosofia.org/enc/dfc/450b.htm

El tema de España en el "El árbol de la ciencia"

YANN THOLONIAT, investigador francés (Universidad de París III y ÉcoleNormale Supérieure (É.N.S.) :

PÍO BAROJA
El árbol de la ciencia (1911):
La sala de disección de España

El árbol de la ciencia (1911) de Pío Baroja siempre tuvo gran éxito como una de las obras que mejor representaba el ámbito español a fines del siglo XIX. Joaquín Casalduero escribe en un artículo titulado " Baroja y Galdós " que es " una de las novelas más conmovedoras y entrañables para los españoles que nacieron hacia 1900”. Mediante el héroe de su novela, Andrés Hurtado, quien atraviesa en su vida varios círculos de la sociedad española, Baroja esboza un retrato muy sutil, y muy humano al mismo tiempo, de esta sociedad de " fin de siglo”. A través de su héroe, Baroja nos transmite estos sentimientos de " desesperanza moral, el desasosiego, la desorientación psicológica de parte de la España de esta época ", dice a continuación Joaquín Casalduero. Con El árbol de la ciencia, Baroja refleja la historia individual sobre la Historia nacional y recíprocamente. Así le parece a Joaquín Casalduero, cuando él piensa: " el problema histórico de España se traslada a un plano existencialista: el dolor de nacer”. ¿Cuáles son entonces los recursos empleados por Baroja para pintar este retrato de una España al borde de la pérdida de su imperio colonial que fu el más grande del mundo? En primer lugar, nos interesaremos por el nivel social, " el problema histórico de España “: estudiaremos los varios grados de la sociedad española, que Baroja presenta bajo una luz " hamletiana “: " hay algo podrido en el estado de [España] ". En segundo y último lugar, desarrollando el nivel humano, psicológico, con la evolución ideológica del héroe, describiremos el sentimiento de " estar enajenado ", este malestar español que radica en la privación, la pérdida, como lo muestran los privados en " des- " de Joaquín Casalduero: " desesperanza ", " desasosiego ", " desorientación " - sentimientos de malestar que dará luz a la " generación del 1898”.
" There is something rotten in the state of Denmark " : parece que Pío Baroja se inspiró de las palabras de Hamlet, aplicándolas a la España de su época. La sociedad ilustrada por El árbol de la ciencia está podrida, todos los núcleos que suelen permitir a una sociedad funcionar están enfermos, y empleando una metáfora que podríamos colocar en boca del héroe médico, diremos que para Baroja la sociedad española sufre de un cáncer, al nivel físico como al nivel espiritual. La familia de Andrés, las varias actualizaciones del amor, la vida política sufre de cierta degradación, que culmina con el capítulo que nos presenta desde el enfoque español la pérdida de Cuba.
La familia del héroe es casi un campo de guerra: la madre no existe, Don Pedro Hurtado, el padre, y Andrés están eternamente en desacuerdo a propósito de asuntos familiares o políticos: " [Don Pedro] casi odiaba a Andrés, porque no se sometía a su voluntad " (I.3). Andrés no puede aguantar a su hermano menor, al principio. Sólo puede comunicar con su hermana Margarita, pero casi sin reciprocidad: ella nunca le dice que él lleva toda la razón. Su oficio de médico, que le procura a Andrés cierta independencia, le permite arreglárselas con estos problemas familiares. Pero no puede evitar la muerte de su hermano menor, Luis, con quién había acabado de trabar amistad: el padre y Margarita no respetan su diagnóstico ni sus órdenes para proteger la salud de su hermano y éste muere de enfermedad. Baroja subraya la oposición entre la muerte del hermano y las esperanzas puestas en la medicina.
Tampoco es el amor algo positivo. Podemos distinguir en la novela dos tipos de amores: antes y después del matrimonio. Antes del matrimonio es el caso de Andrés y de sus compañeros (Julio Aracil, Montaner) en la carrera médica. Un amigo de Andrés se enamora de una mujer que no pertenece a su situación social, mientras que otro, Antoñito Casares, engaña a mujeres bastante pobres para su placer, a quienes abandona porque está en busca de mujeres feas pero ricas que le permitan alcanzar otro plano social (II.2). Huelga decir que este amigo considera cínicamente a las mujeres, y también al género humano.
Las parejas tampoco funcionan en El árbol de la ciencia. Andrés vive cierto tiempo en Alcolea, en casa de una mujer cuyo marido está a menudo ausente. El marido es brutal, inculto, mientras ella admira a Andrés por su ciencia. Acaban Andrés y la mujer por hacer el amor, pero el último día antes de que Andrés se vaya. Otra pareja es la de Andrés y Lulú. Notemos que, a lo largo de la novela, este amor recíproco es bastante evidente, pero que sólo se plasma al fin de la novela. Es el momento más optimista de la novela, a pesar del chismorrear de los vecinos, que no aguantan el modo de vivir de Andrés y Lulú. Pero esta felicidad no dura, y como en las mejores tragedias donde el héroe fracasa cuando todo parecía ganado, Lulú muere dando a luz a un niño muerto, y la ciencia de Andrés queda vana - pero irónicamente no totalmente vana : Andrés la utiliza para suicidarse.
El plano social sufre de los mismos defectos, es decir que las relaciones humanas carecen precisamente de humanidad. En la carrera por ser médico, Andrés encuentra compañeros cínicos que se mofan de los profesores, profesores ridículos, y tiene que asistir en asuntos que le aburren y le dan asco.
Con la evolución ideológica de su héroe, Baroja nos da un retrato ácido de la vida política en las pequeñas ciudades. Los partidos funcionan como clanes, tribus. Baroja nombra a estos clanes con nombres ridículos de animal repugnantes: los Ratones y los Mochuelos (V.5). También subraya esto la animalidad de la relaciones. Si para Aristóteles el hombre es un animal político, parece que para Baroja, el hombre es más un animal que un político, y el político más un animal que un hombre. Desde el enfoque de Andrés, los liberales y los conservadores son los mismos, aunque unos le pidan que entre en una carrera política, Andrés se queda con su forma de apolitismo cínico, " por encima de la lucha”.
Todo esto culmina con la pérdida de Cuba. El retrato del ámbito antes y después de este acontecimiento en España (VI.1) se presenta casi como un documento histórico. Antes, para preparar las mentalidades al enfrentamiento contra los mambises y los EEUU, la prensa se caracteriza por su desinformación avergonzada que abarca nacionalismo y xenofobia. Vinculadas por la prensa, se cantan en las calles canciones y refranes nacionalistas y belicistas (más que patrióticos), que resultan al fin y al cabo en bravuconadas. En la descripción barojiana, toda la sociedad parece padecer de esta histeria. El fracaso se plasma en el aumento del cinismo de los ciudadanos.
Así, Andrés es un hilo que corre entre historia e Historia: se concretiza en él la historia de una España desorientada que resulta huérfana de su imperio y de sus valores tradicionales de superioridad. Pero el éxito de El árbol de la ciencia estriba también en la evolución ideológica del héroe, que compartieron los españoles de su época.
Cierto es que Baroja acertó con la descripción del ámbito español a fines del siglo XIX mediante la desorientación psicológica de Andrés. Desde el principio, Andrés está en busca de un Mentor. El cinismo circundante no le gusta, aunque le fascina. Encuentra en la persona de su tío Iturrioz, también un médico, este líder espiritual que estaba buscando. Entre los dos protagonistas, se tratan de verdaderos diálogos platónicos donde exponen y discuten sus puntos de vista mutuamente. A lo largo de la novela, el tío es una especie de eje sutil: acompaña desde lejos la carrera de Andrés, e interviene de cuando en cuando después de una desaparición de varios capítulos. Interviene siempre en momentos cruciales: ayuda a Andrés en su carrera, se opone en un capítulo muy dramático, que consta de un solo diálogo, a la visión pesimista y ya schopenhaueriana de Andrés, y es él quién pronuncia las últimas palabras de la novela dando una especie de epitafio a Andrés muerto.
Pero Andrés se forma el espíritu con sus lecturas también. Lecturas de filosofías, de filósofos alemanes especialmente: Kant y Schopenhauer. Los racionamientos casi matemáticos sobre la moral de Kant le maravillan. Pero es Schopenhauer quién le impresione más. Para Schopenhauer, el hombre es el juego de la Naturaleza, que le utiliza para reproducirse, engañándolo con la ilusión de ciertos placeres. Es una visión muy pesimista de la humanidad, que resulta para Andrés en su apolitismo, y su suicidio al final.
Así que, detrás la tragedia nacional, hay esta tragedia humana que confiere a la novela su dimensión " conmovedora " y " extrañable ", según las palabras de Joaquín Casalduero. Como lo vimos, Andrés cae víctima de la fatalidad. Baroja nos presenta la vida y la muerte con mucho naturalismo, y con detalles históricos que se parecen a documentos políticos, medicales, etc. Su naturalismo corre pareja con un pesimismo profundo que caracteriza la generación del 1898, como Azorín por ejemplo, que de anarquista se volvió conservador.
Por fin, recordemos que numerosos acontecimientos de la vida de Andrés radican en la vida misma de Pío Baroja (el oficio de médico, el apolitismo). En cuanto al título, es una clave de la novela: después de haber comido la manzana del árbol de la ciencia, Adán y Eva fueron rechazado del paraíso. Lo mismo ocurre a España en 1898, que sacaba provecho de su imperio colonial hasta este momento. Aquí se ve el " dolor de nacer “: España tiene que renacer como una entidad propia después de la pérdida de sus colonias. El fin de El árbol de la ciencia es muy pesimista: el hijo (el futuro, a nivel de la Historia) nace muerto. Pero se verificará en los años 1900 y 1910 este espíritu de regeneración necesaria de España por parte de sus intelectuales. En cuanto a Baroja, exita vinculando trastornos y tragedias individuales como nacionales, lo que convierte El árbol de la cienciaen una larga metáfora de la España a fines del siglo XIX, a la vez " conmovedora " y " desesperada ", en las palabras de Casalduero.

Personajes en el árbol de la Ciencia

Personajes principales:

Baroja utiliza la técnica de la caracterización paulatina; es decir, los personajes se van definiendo poco a poco, por su conducta, por sus reflexiones en cada situación, por contraste con otros personajes, con los diálogos...Además, son tipos que evolucionan, que van cogiendo consistencia.
Personajes principales, además de protagonistas, son Andrés y Lulú.


"Para la descripción de Andrés, el novelista se sirve de una técnica presente ya en Cervantes, cual es la de ir configurando al personaje de modo progresivo y fragmentario conforme avanzamos en el relato. Así, nada más empezar la lectura de El árbol de la ciencia, vemos que lo fundamental para su autor no es describirnos al protagonista, sino pintarnos el ambiente o ambientes en que éste se mueve: universidad, familia, Madrid, hospitales. Paso a paso, muy lentamente, a propósito siempre de lo que surge ante su vista, de lo que ocurre a su alrededor, el personaje central va delimitándose ante nosotros, revelándose tal cual es, con sus pensamientos y reacciones, con sus ilusiones y desesperanzas. El sentido itinerante del héroe -Madrid, Burjasot, otra vez Madrid, un pueblo burgalés, Alcolea, de nuevo Madrid- es necesario para que éste cumpla su función de hilo conductor del relato, llevándonos en incansable trote por los distintos lugares que con su presencia van relacionándose, urdiendo de esta forma el entramado social de la novela. El propio Baroja lo dejó dicho en sus Memorias: “Nosotros no buscamos el delinear la figura, grande y destacada, con una línea fuerte que la separe del medio en que vive, sino que queremos hacerla vivir en su ambiente”. (1)
Los dos personajes protagonistas, Andrés y Lulú, se enfrentan a una circunstancia que les es adversa y a la que no consiguen imponerse, y ello les obliga a un continuo y desesperado esfuerzo, a una no siempre decidida lucha, contra ese medio hostil que acabará aniquilándoles. Esta inadaptación, esta falta de solicitación, donde su actividad, sobre todo en Andrés, no encuentra modo de insertarse, esta constante oposición y rechazo del entorno en que se mueven, justifican plenamente, a mi entender, la técnica de contraste que emplea Baroja, una y otra vez, en la caracterización de la pareja. A lo largo de toda la obra los dos jóvenes aparecen sistemáticamente enfrentados con los que les rodean a través de buena parte de sus actuaciones e, incluso, de sus propias palabras. Y es así como va descubriéndose ante nosotros su psicología, su comportamiento, su élan vital, su biografía."


En cuanto a los personajes secundarios, Baroja nos presenta bocetos, trazos rápidos, más rápido cuanto más episódico sea el personaje, cargados muchas veces de sentido satírico, o en ocasiones impregnados de ternura o compasión.
Hay una amplia galería de personajes esbozados rápidamente: profesores, estudiantes, enfermos y personal de los hospitales, amigos y vecinos de las Minglanillas, ....casi podría hablarse de personajes colectivos, que forman parte del ambiente, contribuyen a crear la atmósfera en la que se mueve Andrés. El conjunto de personajes pone al descubierto la capacidad de Baroja de captar las miserias y flaquezas del alma humana.

1) Sobre los personajes y su técnica de caracterización en “El árbol de la ciencia”, Dr. Manuel Llanos de los Reyes, podéis leer todo el estudio en esta dirección: http://www.ucm.es/info/especulo/numero20/arbol_c.html Es muy completo y os dará además información sobre la novela.



lunes, 17 de octubre de 2011

jueves, 13 de octubre de 2011

Platón y el mito de la caverna

Aquí tienes tres enlaces donde puedes ver la explicación de Platón sobre la alegoría de la caverna:
http://www.youtube.com/watch?v=nxVwsKNv08Q

La relación entre el mito de la caverna y la película Matrix:
http://www.youtube.com/watch?v=EGjOPm6YUeA&feature=related

Y una moderna interpretación de la alegoría:
http://www.youtube.com/watch?v=KYfc5_YFFb0&feature=related

lunes, 26 de septiembre de 2011

Más sobre Baroja: su concepción de la novela

Baroja ha llegado a la literatura debido a una determinada situación; el mismo autor manifestó haberse volcado a la creación porque la vida le había negado experiencias fascinantes: "Soy un hombre curioso y que se aburre desde la más tierna infancia. Si hubiera sido un hombre rico y hubiera podido pasar la vida alegremente, creo que no hubiera escrito".

Teoría de la Novela:

. Para Baroja, la novela es un género multiforme, poético, lo abarca todo: filosofía, psicología, aventura, utopía, épica...así pues, la novela es un género permeable, abierto.
. Consecuentemente, se despreocupa de la composición. No le interesan las reglas, ni la corrección en el uso del idioma; lo único verdaderamente importante es la expresión del yo, de sus propias vivencias y aficiones. Ignorante de todo aquello que a técnica se refiere –pues la niega deliberadamente-, Baroja pide al arte una libertad que no todas las sensibilidades admiten. En uno de sus escritos teóricos sobre la novela, afirma: "haremos todas las extravagancias, y nos permitiremos todas las libertades".
. Para él, la invención, la imaginación disponible y la observación eran las cualidades supremas del novelista.
 La afirmación contenida en sus Memorias de que “no hay novela de argumento cerrado en la cual los tipos sean verdaderos”, le lleva a defender lo que se ha llamado novela de argumento disperso, donde la libertad de composición predomina sobre todo lo demás, sin necesidad de que el autor haya de ajustarse a un plan previo. Así es como resulta posible la gran variedad de personajes y de ambientes que nos presenta en sus relatos.
. Aunque Baroja afirma que no escribie sus obrar para probar una tesis, ello no significa que de la lectura de sus novelas no podamos extraer una concepción de la vida- como se puede observar leyendo "El árbol de la ciencia". Incluso es frecuente que se mezclen en la acción momentos reflexivos en los que se mezclan ideas variadas. Eso sí, siempre dentro de la experiencia vital de un personaje.

Para saber más:



Un poco de teoría para los alumnos de literatura de modalidad

Antes de empezar con las lecturas de la asignatura, me gustaría que tuviérais un poco claros determinados conceptos o temas con los que nos vamos a encontrar en ellas.

EL AMOR

El amor es uno de los temas más frecuentes en poesía. Para valorar y analizar un poema amoroso, conviene saber la diferencia entre los diversos aspectos que engloban el amor, así como lo que el concepto ha implicado en diferentes momentos de la historia. Decir que el amor es uno de los temas predilectos de la lírica es una obviedad. No en vano, la lírica se ocupa de la expresión de los sentimientos. Definir el sentimiento amoroso, apresarlo en todos sus estados (desdén, rencor, celos, olvido, desengaño, sufrimiento, plenitud...) ha sido, desde el Renacimiento hasta aquí, una obsesión de poetas.

 Para empezar por el principio,  la tradición médica literaria y filosófica describió desde antiguo la melancolía amorosa: era la "enfermedad del hereos" de la que hablaban los griegos  incluso Avicena, médico, filósofo y científico persa, describió los síntomas de ésta enfermedad. En la lirica amorosa medieval, amar es sufrir, y para los poetas cultos de los cancioneros, el amor es un código de conducta ( el amor cortés) la base del cual es el amor causa dolor.

Decir de un poema que trata del amor es decir muy poco. Habrá que comentar qué concepcción del amor vemos en el texto, así como si el poeta está componiendo dentro de los límites que marca la tradición literaria. Por ejemplo, existe una amplia tradición literaria en la que encontramos:

- poemas que relatan el momento en el que nace el amor: los amantes se conocen y, además de la atracción física, se produce una transformación en su personalidad. Nada será ya igual que antes; el amor abre una nueva etapa en sus vidas. El amor puede ser descrito como una herida mortal, una llaga, un fuego, un dolor que nos atrapa....

Enviárame mi madre
por agua a la fonte fría:
vengo del amor ferida.

- poemas que describen a la persona amada: la descripción puede ser física, siempre embellecedora, ya que el ser amado suele estar idealizado. Es frecuente, pues, encontrarnos con metáforas y comparaciones que le sirven al autor para expresar las sensaciones y emociones que experimenta ante la belleza de su amada.
Muchas veces la persona descrita puedes ser irreal, inventada. La descripción de la belleza, se ajusta a los cánones de cada época y, a veces, clase social. En la lírica culta, desde la poesía provenzal, pasando por la poesía del rencimiento y del barroco, encontramos un canon de belleza : la dama angelicata, rubia, pálida, casi etérea. La poesía popular medieval, sin embargo, habla de las morenicas; en el Libro del Buen Amor incluso encontramos algunos rasgos chocantes, como  "el requerimiento referido a los sobacos “un poco mojados” y la exigencia conforme a la cual la mujer hermosa debe ser “ancheta de caderas”.( 1)

- poemas que describen el sentimiento amoroso: nos encontramos frente a poemas que tratan de describir los sentimientos del autor. Dado que en literatura existe una amplia tradición amorosa trovadoresca, hay que tener en cuenta qué es el amor cortés una concepción de la Europa medieval que expresaba el amor en forma noble y caballeresca. En general, el amor cortés era secreto y entre los miembros de la nobleza, era, en la mayoría de los casos, adúltero y significaba una relación de vasallaje entre el enamorado y su dama, siempre inaccesible y perfecta. El sufrimiento amoroso dignifica al enamorado, que entra en una especie de estado de gracia.
El renacimiento (gracias a Petrarca) añadió al amor cortés medieval, las teorías de un filósofo griego, Platón. El resultado es una concepción amorosa donde el amor -deseo de la belleza ideal-  nace como consecuencia de un extraño fluido que, partiendo de los ojos de la dama, llega a los del poeta y, a través de ellos, se adueña de todo su ser. El desdén o la ausencia de la amada provoca un efecto inmediato: el sufrimiento, un sufrimiento gozoso. El amor es percibido como un servicio a un ser superior (la dama), pero, además es un destino, una razón para existir, una fuerza inexorable contra la que no se puede luchar, una gloriosa cárcel.
 
 
Yo no nací sino para quereros;

mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero. Garcilaso, Soneto V

 
El enamorado se encierra en sí mismo, se aísla del mundo y tan sólo se confía a la naturaleza y a la poesía, a través de la que confiesa su sufrimiento sin atentar contra el principio de la discreción.
 
¡Oh más dura que mármol a mis quejas,
y al encendido fuego en que me quemo
más helada que nieve, Galatea!,
estoy muriendo, y aún la vida temo;
témola con razón, pues tú me dejas,
que no hay, sin ti, el vivir para qué sea


La descripción del sufrimiento, de los celos, de las quejas por la indiferencia de la amada, por su ausencia, la esperanza y la impotencia serán pues los temas o lugares comunes de la lírica amorosa renacentista.

La poesía de la época se nutre de un caudal de lugares comunes -tópicos- de los que tenéis una relación en otra entrada del blog. (22 de septiembre del 2010, Carpe Diem y la siguiente, Colligo, Virgo, Rosa)


viernes, 23 de septiembre de 2011

Corrección ejercicio "Paseo por San Juan de Dios"

- Efectos que produce la visita en Andres Hurtado.

Tras la visita, Andrés se siente confirmado en su visión pesimista del mundo: la vida es irracional e ilógica; la vida es caótica. El capítulo nos muestra lo ilógico en la conducta cruel y arbitraria del médico con sus pacientes."Aquel petulante idiota mandaba llevar castigadas a las enfermas (...) por delitos imaginarios"
La vida es caótica, piensa Andres, no tiene sentido. Y la visión de las enfermas lo confirma. "Las enfermas eran de lo más caído y miserable. Ver tanta desdichada sin hogar, abandonada, en una sala negra, en un estercolero humano".  Andrés no puede ser feliz sabiendo cómo son las cosas en el hospital, por eso mismo, abandona las visitas, confirmando su idea de que el conocimiento se opone a la felicidad. La visita al hospital significa para el protagonista de la novela un nuevo desengaño en su trayectoria vital.

El retrato del médico

El retrato del médico es especialmente áspero: Baroja utiliza palabras muy duras  "petulante idiota" "Era un macaco cruel" "vejete ridículo" "quería darse aire de catedrático". Con ello, nos presenta un personaje ignorante, engreído, que basa su poder personal en la humillación de las enfermas, de humilde condición, sobre las que ejerce su tiranía y su crueldad. El episodio del gato constituye un contraste entre la ternura con la que Baroja describe a la enferma y la hostilidad que demuestra por el médico.

Las ideas políticas

Desde la alusión a "un mitín de anarquistas" hasta el final del capítulo, aparecen en el pasaje las ideas políticas de Andrés (Baroja) "Se iba inclinando por un anarquismo espiritual, basado en la simpatía y en la piedad, pero sin solución práctica alguna" La desconfianza en el ser humano, cuyo motivo esencial para la acción es el egoísmo y la satisfacción de las propias necesidades, llevan a Andrés a un estado de pasividad.
Su deseo de justicia social es grande; sus simpatías están del lado de los más débiles; sin embargo, su desengaño de la política le impide implicarse en una acción concreta, como , por ejemplo, militar en un partido. En este sentido, la alusión a "la lógica justiciera y revolucionaria de los Saint.Just ya no le entusiasmaba" hace referencia a cómo se ha enfriado en el protagonista su ánimo revolucionario y combativo. El deseo de mejorar la sociedad, la imposibilidad de realizar ese deseo y el dolor de ser consciente de una realidad injusta, absurda la mayor parte de las veces y en la que no se siente integrado, hacen que Andrés se vaya sumiendo cada vez más en un estado de desconcierto y desengaño.


Hasta aquí la corrección de las preguntas que os puse: sé que no estaban formuladas exáctamente así, pero las respuestas, en cualquier caso, son validas para los dos grupos.
La próxima entrada será acerca de otros aspectos de la novela y os servirán de apuntes.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Pío Baroja: El árbol de la ciencia

"—Y entre los insectos, ¡qué de tíos Miserias!, ¡qué de Vic­torios!, ¡qué de Manolos los Chafandines no hay!
Ahí tienes el ichneumon, que mete sus huevos en una lom­briz y la inyecta una sustancia que obra como el cloroformo; el sphex, que coge las arañas pequeñas, las agarrota, las sujeta y envuelve en la tela y las echa vivas en las celdas de sus larvas para que las vayan devorando; ahí están las avis­pas, que hacen lo mismo arrojando al spoliarium que sirve de despensa para sus crías, los pequeños insectos paraliza­dos por un lancetazo que les dan con el aguijón en los gan­glios motores; ahí está el estafilino que se lanza a traición sobre otro individuo de su especie, le sujeta, le hiere y le ab­sorbe los jugos; ahí está el meloe, que penetra subrepticia­mente en los panales de las abejas, se introduce en el alvéo­lo en donde la reina pone su larva, se atraca de miel y lue­go se come a la larva; ahí está...
—Sí, sí, no siga usted más; la vida es una cacería horrible.
—La naturaleza es lo que tiene, cuando trata de reventar a uno, lo revienta a conciencia. La justicia es una ilusión hu­mana; en el fondo todo es destruir, todo es crear. Cazar, guerrear, digerir, respirar, son formas de creación y de des­trucción al mismo tiempo.
—Y entonces, ¿qué hacer? —murmuró Andrés—. ¿Ir a la inconsciencia? ¿Digerir, guerrear, cazar, con la serenidad de un salvaje?
—¿Crees tú en la serenidad del salvaje? —preguntó Itu­rrioz—. ¡Qué ilusión! Eso también es una invención nuestra. El salvaje nunca ha ido sereno.
—¿Es que no habrá plan ninguno para vivir con cierto decoro? —preguntó Andrés.
—El que lo tiene es porque ha inventado uno para su uso. Yo hoy creo que todo lo natural, que todo lo espontá­neo es malo; que sólo lo artificial, lo creado por el hombre, es bueno. Si pudiera viviría en un club de Londres, no iría nunca al campo sino a un parque, bebería agua filtrada y respiraría aire esterilizado...
Andrés ya no quiso atender a Iturrioz, que comenzaba a fantasear por entretenimiento. Se levantó y se apoyó en el barandado de la azotea.
Sobre los tejados de la vecindad revoloteaban unas pa­lomas; en un canalón grande corrían y jugueteaban unos gatos.
Separados por una tapia alta había enfrente dos jardines: uno era de un colegio de niñas, el otro de un convento de frailes.
El jardín del convento se hallaba rodeado por árboles frondosos; el del colegio no tenía más que algunos macizos con hierbas y flores, y era una cosa extraña que daba cierta impresión de algo alegórico, ver al mismo tiempo jugar a las niñas corriendo y gritando, y a los frailes que pasaban silen­ciosos en filas de cinco o seis dando la vuelta al patio.
—Vida es lo uno y vida es lo otro —dijo Iturrioz filosó­ficamente, comenzando a regar sus plantas.
Andrés se fue a la calle.
¿Qué hacer? ¿Qué dirección dar a la vida? —se pregunta­ba con angustia. Y la gente, las cosas, el sol, le parecían sin realidad ante el problema planteado en su cerebro.
 ……………………………………………………………………………..
Te propongo la siguiente guía para hacer el comentario:

1. Localización. Señala a qué parte de la novela pertenece el fragmento.
1.a: Localiza la novela en su contexto histórico y en el momento personal del autor.
2.  Tema : ¿de qué nos habla este texto? ¿Cuál es su mensaje? Trata de explicarlo brevemente y, sobre todo, de justificar tus afirmaciones, apoyándote en el texto para demostrar de dónde has sacado la información.
2.a)  Organización de las ideas principales y secundarias: verás que en el texto aparece más de una idea, se trata de que te des cuenta cuáles son las más importantes y las expliques, y cuáles lo son en menor medida. Trata de relacionar el pensamiento de Baroja con el pensamiento de su época.
3. Comentario de los elementos de la narración: 
 - narrador: ¿ qué tipo de narrador aparece en el relato?
- personajes: ¿qué personajes aparecen? ¿Cómo están presentados ( descripción o no....)
- tiempo y lugar: ¿dónde transcurre el relato? ¿Cuánto tiempo de relato transcurre?

La fecha de entrega es el lunes 3 de octubre del 2011. Gracias

miércoles, 14 de septiembre de 2011

El árbol de la ciencia




Un enlace a la biografía de Pio Baroja:

http://piobaroja.gipuzkoakultura.net/pio_baroja_biografia.php

Y un  poco más de teoría sobre la ideología y el pensamiento de este autor:

La novela, escrita en 1911, tiene mucho de autobiográfica, pero, además, la obra es toda una radiografía de la sensibilidad y de los conflictos espirituales de la época.


La inspiración de Baroja como novelista nunca fue estética ni literaria, sino filosófica y social: forma y contenido tienden a fundirse. "El árbol de la ciencia" es un estudio sobre la incapacidad del protagonista para adaptarse a la circunstancia que lo rodea (España de principios de siglo) y su esfuerzo por lograr “entender” ideológicamente, las vicisitudes de la vida. Más autobiográfica que las otras, revela la filosofía vital de su autor.

Así pues, empezaremos por rastrear en la vida de Baroja, pero sólo aquello que nos resulte esencial para descubrir su pensamiento:


1 - IDEOLOGÍA Y PESIMISMO EXISTENCIAL
Para Baroja, el mundo carece de sentido: la vida le resulta absurda y desconfía del ser humano. Baroja aborrecía la crueldad humana y en sus novelas toma una actitud de denuncia.

Concluyó su licenciatura en medicina con una tesis sobre las implicaciones psicológicas del dolor: llega a la conclusión de que el hombre propende a la envidia y a la brutalidad insolidaria. Observa que las personas se mueven por interés egoísta ( obran bien para ganar el cielo o para que los amen, o son miserables por avaricia y recelos) A la vista de todo ello, Baroja opta por el compromiso intelectual con la realidad ( escribe para denunciar y poner en evidencia a los que mandan y a los que obedecen) y opta por trabajar para regenerar la sociedad en la que vive.

Aunque no siguió ningún sistema político o ideológico, apreció la filosofía de Nietzsch y la de Shopenhauer. De este último proviene la idea de que el conocimiento aumenta el dolor: el hombre, debido a su capacidad para razonar, sufre más. “Mientras más claramente entiende, mientras más inteligente es, más sufrimiento experimenta” dice Baroja.

La idea de que el hombre siente un impulso constante hacia el anhelo y mientras tenga este deseo, tendrá dolor. Puede calmar este estado mediante la contemplación (el conocimiento) o la abstención. Pero cuando logra no desear nada, entra en el aburrimiento, la abulia, y entonces entra otra vez en el mundo de la voluntad, del deseo.

Esta oscilación entre el dolor y el aburrimiento se puede observar perfectamente en la vida de Andrés Hurtado, a lo largo de la novela, como iremos viendo. Por ejemplo, Andrés a medida que presencia el dolor de los pacientes y la crueldad injusta con la que son tratados se convence cada vez más del pesimismo de Shopenhauer: ser inteligente, darse cuenta de las cosas, aumenta el dolor propio. (ver cap. X)
A lo largo de la novela, Andrés pasa de la contemplación de su propio dolor a la del dolor en el mundo, a través del personaje de su futura esposa, Lulú. Visita a su tío Iturrioz, el cual le da el siguiente consejo: “Ante la vida no hay más que dos soluciones prácticas para el hombre sereno: o la abstención y la contemplación indiferente de todo, o la acción limitándose a un círculo pequeño”. Y así es como Andrés se marcha a un pueblecito de Valencia donde encuentra la paz en la contemplación del paisaje y en una vida ascética. El capítulo se llama simbólicamente “Aburrimiento”. Es la muerte de Luisito, hermano menor de Andrés, quien despierta de nuevo la conciencia del dolor en Andrés y la vuelta a sus inquietudes filosóficas. Regresa a Madrid , se casa y aparta de la sociedad junto a su mujer. Llega a ser más feliz que nunca, pero la muerte de su esposa al dar a luz le saca de nuevo de ese estado y le obliga a sufrir la experiencia de la vida. Incapaz de tolerar más, Hurtado se suicida.

baroja Pio Baroja el eterno pesimista

lunes, 12 de septiembre de 2011

Por qué escribes, por qué lees....

He escogido una selección de textos para que os motiven a resolver esta cuestión.


La literatura no precisa etiquetas. O es literatura o no lo es. Un buen libro (pero también una buena película, una buena obra de teatro o una buena música), debe conmover, sacudir y provocar. Para informarnos ya están los periódicos, si acaso. La literatura tiene la obligación de ofrecer una mirada profunda, reflexiva y, si es posible, novedosa, sobre personajes y acontecimientos, y debe aportar al lector un espacio de reflexión y de conmoción. No hay libro más penoso que el que pasa desapercibido, el que se lee sin pasión, miedo ni deseo. Y esto mismo es aplicable a la llamada literatura para niños y jóvenes. Soy de los que sostienen que un buen libro para niños debe de ser también un libro válido y revelador para los adultos, y cada vez hay más ejemplos que afianzan esta idea.

El propósito de la literatura
La literatura no es solo un entretenimiento. En este sentido, creo que fracasan quienes invitan a leer y a hacer lectores argumentando que leer es divertido, y todavía hay editores que eligen las obras que van a publicar solo en función de este criterio. Para quienes leemos es cierto que leer es un placer, pero este tiene más que ver con la ascensión dificultosa a una montaña contemplando paisajes que con pasar una tarde con los pies calientes, viendo televisión y devorando palomitas. Leer nos invita a utilizar la mirada de otro, a ser otros, y esta no es una tarea fácil; requiere tiempo, concentración, perseverancia, deseo y tolerancia a la frustración.


 Ocasionalmente realizo encuentros con lectores, en colegios e institutos. Cierto que quienes me invitan ya manifiestan un interés por la lectura y la literatura, y que lo que voy a decir no tiene valor estadístico porque parte de un sesgo, pero hay muchos jóvenes que leen, y que leen mucho. Por supuesto, también los hay que no leen y que nunca lo harán. En este sentido, hay que asumir que la lectura es una práctica minoritaria, aunque todos deseemos que esté más extendida, porque a fin de cuentas es un indicio de libertad. En un mundo pervertido por las modas, el consumo, la publicidad y, en ocasiones, la mentira descarada, leer se convierte en un acto de rebeldía. Por las mismas razones, considero que escribir también debe serlo. No concibo una literatura que sea complaciente con el poder o con lo establecido, tanto en el orden político como en el personal, y me gusta de vez en cuando evocar los versos de Celaya: “maldigo la poesía de quien no toma partido / partido hasta mancharse”.
Ricardo Gómez, escritor, profesor de matetmáticas, lector  
http://www.ricardogomez.com

La literatura, ¿un arma cargada de futuro?

“No basta con lamentarnos, criticar al gobierno, a los capitalistas o a las multinacionales. Es necesario mucho más. En realidad, mucho más pero mucho más eficiente. Basta con resistir culturalmente como lectores. Militantes de la lectura. Resistentes de la cultura. Frente a la dictadura de la basura, hay que insistir en lo bueno, defender el derecho a leer literatura. Y empezar a hacerlo, individualmente pero de forma decidida y segura. Con vistas a la sociedad futura. Como quien sabe que así no se dejará dominar.”

Ana Mª Machado

Tras la lectura de estos textos, trata de dar respuesta a la pregunta que encabeza este post: por qué escribimos, por qué leemos. En definitiva, qué es la literatura o qué crees tu que es.

Discurso de Mario Vargas Llosa

Fragmento del discurso de Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura,2010

"Gracias a la literatura, a las conciencias que formó, a los deseos y anhelos que inspiró, al desencanto de lo real con que volvemos del viaje a una bella fantasía, la civilización es ahora menos cruel que cuando los contadores de cuentos comenzaron a humanizar la vida con sus fábulas. Seríamos peores de lo que somos sin los buenos libros que leímos, más conformistas, menos inquietos e insumisos y el espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría. Igual que escribir, leer es protestar contra las insuficiencias de la vida. Quien busca en la ficción lo que no tiene, dice, sin necesidad de decirlo, ni siquiera saberlo, que la vida tal como es no nos basta para colmar nuestra sed de absoluto, fundamento de la condición humana, y que debería ser mejor. Inventamos las ficciones para poder vivir de alguna manera las muchas vidas que quisiéramos tener cuando apenas disponemos de una sola. Sin las ficciones seríamos menos conscientes de la importancia de la libertad para que la vida sea vivible y del infierno en que se convierte cuando es conculcada por un tirano, una ideología o una religión. Quienes dudan de que la literatura, además de sumirnos en el sueño de la belleza y la felicidad, nos alerta contra toda forma de opresión, pregúntense por qué todos los regímenes empeñados en controlar la conducta de los ciudadanos de la cuna a la tumba, la temen tanto que establecen sistemas de censura para reprimirla y vigilan con tanta suspicacia a los escritores independientes. Lo hacen porque saben el riesgo que corren dejando que la imaginación discurra por los libros, lo sediciosas que se vuelven las ficciones cuando el lector coteja la libertad que las hace posibles y que en ellas se ejerce, con el oscurantismo y el miedo que lo acechan en el mundo real. Lo quieran o no, lo sepan o no, los fabuladores, al inventar historias, propagan la insatisfacción, mostrando que el mundo está mal hecho, que la vida de la fantasía es más rica que la de la rutina cotidiana. Esa comprobación, si echa raíces en la sensibilidad y la conciencia, vuelve a los ciudadanos más difíciles de manipular, de aceptar las mentiras de quienes quisieran hacerles creer que, entre barrotes, inquisidores y carceleros viven más seguros y mejor. La buena literatura tiende puentes entre gentes distintas y, haciéndonos gozar, sufrir o sorprendernos, nos une por debajo de las lenguas, creencias, usos, costumbres y prejuicios que nos separan. Cuando la gran ballena blanca sepulta al capitán Ahab en el mar, se encoge el corazón de los lectores idénticamente en Tokio, Lima o Tombuctú. Cuando Emma Bovary se traga el arsénico, Anna Karenina se arroja al tren y Julián Sorel sube al patíbulo, y cuando, en El Sur, el urbano doctor Juan Dahlmann sale de aquella pulpería de la pampa a enfrentarse al cuchillo de un matón, o advertimos que todos los pobladores de Comala, el pueblo de Pedro Páramo, están muertos, el estremecimiento es semejante en el lector que adora a Buda, Confucio, Cristo, Alá o es un agnóstico, vista saco y corbata, chilaba, kimono o bombachas. La literatura crea una fraternidad dentro de la diversidad humana y eclipsa las fronteras que erigen entre hombres y mujeres la ignorancia, las ideologías, las religiones, los idiomas y la estupidez

Puedes leer el discurso entero en la siguiente dirección:
http://laredaccionconlosblogs.blogspot.com/2010/12/compartir-la-vida-con-mario-vargas.html














Una vez leído el discurso, ¿qué ideas te parecen más relevantes? Coméntalas.

Jung, las matemáticas y la literatura

"Sentía verdadero pánico con las matemáticas. El maestro hacía suponer que el álgebra es algo por completo evidente mientras que yo ni siquiera logré saber qué son los números en sí y por sí. No eran flores, ni animales, ni fósiles, nada que sea imaginable, meramente cantidades que se representan por cifras. (...) Nadie podía decirme qué son los números y yo no podía formular la pregunta. Con gran asombro descubrí que nadie comprendía mis dificultades." 

C.G.Jung, "Recuerdos, sueños y pensamientos"











Y esta es una posible explicación literaria a la pregunta de Jung: qué son los números en sí y por sí.

“Hombres que se escondían para pensar y que veneraban las estrellas me enseñaron que el uno es el ser y la unidad, que el dos es la generación y el encuentro, que el tres es la complejidad y la dispersión, que el cuatro es el equilibrio y la perpetuación, que el cinco es la ramificación y la estrella, el seis la simetría y el secreto de la conservación, el siete la disonancia y el principio de la virtud, el ocho la infinitud y el arte de la repetición, el nueve la armonía por la cual todo está en cada parte, y el cero la desmesura y el secreto del vacío del mundo.”


‘El país de la Canela’ de William Ospina

lunes, 30 de mayo de 2011

Más teoría sobre Luces de Bohemia

GESTACIÓN DE LA OBRA

Luces de Bohemia fue publicada en 1920, tras años de elaboración, en la revista "España" ; en 1924 apareció bajo forma de libro y con importantes cambios: se añadieron las escenas II, VI, XI junto a otras variantes a lo largo de la obra. Los años precedentes al 1920 fueron muy importantes para el autor: su estética e ideología iban evolucionando influenciadas por las transformaciones sociales y políticas de la época.
Valle en "Luces de bohemia" realiza una crítica feroz de España y de los españoles.
 
EL ESPERPENTO, ESCENA XII

En esta escena, el protagonista, Máx Estrella, delinea el significado del esperpento a su compañero, Don Latino de Hispalis. 

" M: La tragedia nuestra no es tragedia. 
L: ¡Pues algo será! 
M: El esperpento." 
Tras estas afirmaciones entendemos que el esperpento es un género literario, que sirve al escritor para reproducir cómo es la realidad española. 
La tragedia no sirve porque es demasiado noble para reflejar España: "una deformación grotesca de Europa" y donde "¡es un delito el talento!". De ahí la necesidad de encontrar un género que encaje con la perspectiva española :"El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada".
El término esperpento procede del habla popular y significa feo, ridículo...;utilizado en el teatro designa la inversión de las normas clásicas :
"Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento"; "Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas"; "Mi estética actual es trasformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas" para dejar espacio a lo grotesco y a lo deformado, como ya había demostrado Goya quien, según Valle-Inclán, fue el padre del esperpentismo en pintura.
Las tres normas clásicas de unidad de tiempo, acción y de lugar se refeljan en el espejo cóncavo de la calle del Gato y adquieren con Valle unas características peculiares. Veámos cómo.
La unidad de acción es la más coherente con los cánones clásicos porque la historia de "Luces de Bohemia" es una y se desarrolla alrededor del vagabundear de Max Estrella; 
en cuanto a la unidad de tiempo, transcurre toda la obra a lo largo de una noche. Sin embargo, debido a los muchos anacronismos, cuesta situarse en una determinada fecha ; a este propósito son significantes algunos datos que confirman el anacronismo de la obra: la referencia a Don Jaime de Borbón es anterior al 1910,  la Revolución Rusa se sitúa posteriormente a 1917, Galdós había muerto en 1920, mientras Rubén Darío, que es un personaje en la obra, falleció en 1916. 
El escenario de "Luces de bohemia" es un Madrid de principio de siglo; observado desde esta perspectiva parece que la unidad de lugar exista en la obra. Sin embargo, el viaje de los dos personajes atraviesa distintos escenarios: la calle, la cárcel, la casa de Max, la taberna, el cementerio... desligados unos de los otros y citados en las acotaciones con descripciones herméticas, esenciales, donde los toques expresionistas son evidentes.

LOS PERSONAJES

La ruptura de las normas teatrales acompaña un cambio en la visión de la realidad y por lo tanto del teatro; existen tres formas de observar el mundo : de rodillas, en pie o levantado en el aire. Si estas de rodillas ves la realidad desde abajo y te parece colosal y los personajes imponentes. Este punto de vista explica las obras clásicas: tragedia, epopeya, cantar de gestas...donde los protagonistas eran todos héroes; si observamos de pie lo que nos rodea todo estará a nuestra misma altura y también el teatro presentará los protagonistas como compañeros parecidos a nosotros. Es el caso de Shakespeare. Si estamos elevados, en el aire, veremos todos desde arriba, todo será pequeño e insignificante; es desde este punto de vista que se mueve Valle-Inclán. Los personajes sometidos a este tipo de observación esperpéntica, aparecen sistemáticamente deformados: los vemos como muñecos o peleles: 
"Dorio de Gadex, Clarinito y Pérez, arrimados a la pared, son tres fúnebres fantoches en hilera" o "En la fila de fantoches pegados a la pared queda un hueco lleno de sugestiones" o "Don Latino guiña el ojo, tuerce la jeta y desmaya los brazos haciendo el pelele"  estos son algunos de los fragmentos que justifican lo anteriormente dicho.

Los personajes de la obra, más de cincuenta, son, en mayoría, unos fantoches que animan la tragedia. Entre esta chusma de individuos es necesario extraer algunas figuras. En primer lugar encontramos el protagonista, Máx Estrella, poeta ciego y representación de la primera bohemia que, como España, había sufrido una degradación trasformándose en bohemia "golfante" (de interés es la ironía y sarcasmo con la que habla del Modernismo: "La Buñolería entreabre su puerta y del antro apestoso de aceite van saliendo deshilados, uno a uno, en fila india, los Epígonos del Parnaso Modernista" . (La Buñolería representa el lugar de reunión de los poetas y el aceite podría aludir a las "parafernalias" modernistas). 
La figura de Max está inspirada a la de Alejandro Sawa el "bohemio" por excelencia que ya había sido inmortalizado en Villasús, un personaje del "Arbol de la ciencia" de Pío Baroja. (Para más referencias a la Bohemis, utilizad las fotocopias que os pasé el jueves). Max es una de las pocas figuras nobles en la obra, aunque ciego es el único que ve la realidad tal como es. Su crítica es poderosa ("¿Mateo, dónde está la bomba que destripe el terrón maldito de España?", "Latino, deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la vida miserable de España"); a su furia se acerca una fuerte sensibilidad y humanidad, como observamos en el diálogo que mantiene con el preso catalán: "P: Van a matarme... ¿Qué dirá mañana esa Prensa canalla? M: Lo que le manden. P:¿ Está usted llorando? M: De impotencia y de rabia. Abracémonos hermano" o en el diálogo con la joven Lunares o con la madre que ha perdido el hijo. 
 Relación con la figura de Sawa
Existen notables paralelismos entre Max Estrella y su historia, y la del escritor bohemio
Alejandro Sawa, amigo del autor. Ya sugirió Alonso Zamora Vicente que la muerte de Sawa once años antes de la publicación de Luces de Bohemia pudo influir a Valle-Inclán.[3] Él mismo relata las condiciones de su muerte en una carta:
"Querido Darío: Vengo a verle después de haber estado en casa de nuestro pobre Alejandro Sawa. He llorado delante del muerto, por él, por mí y por todos los pobres poetas. Yo no puedo hacer nada, usted tampoco, pero si nos juntamos unos cuantos algo podríamos hacer. Alejandro deja un libro inédito. Lo mejor que ha escrito. Un diario de esperanzas y tribulaciones. El fracaso de todos sus intentos para publicarlo y una carta donde le retiraban la colaboración de sesenta pesetas que tenía en El Liberal, le volvieron loco en sus últimos días. Una locura desesperada. Quería matarse. Tuvo el final de un rey de tragedia: loco, ciego y furioso"
Carta de Valle-Inclán a
Rubén Darío[4]
Además del evidente paralelismo entre la carta que menciona Valle-Inclán y la que recibe Max del Buey Apis y su reacción al verse en la miseria, Sawa también murió ciego. 
La situación familiar del personaje es similar a la del poeta real, casados ambos con una mujer francesa y con una hija. La novela mencionada es Iluminaciones en la sombra, que se publicaría un año después de la muerte de Sawa con un prólogo de Rubén Darío.
Aunque Rubén Darío no asistió al entierro de Sawa, sí acude al entierro de Max Estrella en Luces de Bohemia, acompañado del Marqués de Bradomín, personaje de obras anteriores del autor, su más celebrado
álter ego.[5]
En publicaciones posteriores sobre el tema, muchos identifican directamente la historia de Luces de Bohemia como una crónica ficticia de los últimos días de Alejandro Sawa.
[6]

De contrapunto a Max , que a pesar de sus defectos es consciente de la realidad y de su realidad, encontramos a Don Latino, personaje que significa la deformación de la bohemia: sin escrúpulos, falso, insensible. D.Latino acompaña el poeta ciego durante toda una noche: una bajada al inframundo parecida a la de Dante (Max) y Virgilio (Don Latino). Claro está que si Virgilio representaba la sabiduría, Don Latino representa la pedantería mas degradada ( en la escena XI tras el encuentro con la madre del niño muerto Don Latino reacciona de esta forma: 
"M: ¡Jamás oí voz con esa cólera trágica!
 L: Hay mucho de teatro" 

Alrededor de estas figuras giran, en un movimiento vertiginoso, otras, formando un coro de caricaturas: burgueses que intentan mantener el orden como el retirado, el tabernero, el librero Zaratustra; policías como los guardias y el capitán Pitito; artistas más bien pedantes como la pandilla modernista; personajes populares como la Lunares o el rey De Portugal, Este entorno da a "Luces de Bohemia" la conformación típica de un teatro de títeres.
Siguiendo la matemática del espejo cóncavo los personajes adquieren raros linajes, lo humano se convierte en cosa o animal aportando así al esperpento un gran espacio de desarrollo. El ejemplo más claro de animalización es el de Don Latino: el perro de Max Estrella escena VIII:

M: Seguramente que me espera en la puerta mi perro. 
U: Quien le espera a usted es un sujeto de edad, en la antesala. 
M: Don Latino de Hispalis: mi perro.

o en esta:


Escena II


"Don Latino interviene con ese matiz del perro cobarde que da su ladrido entre las piernas del dueño"

Las figuras populares adquieren más relieve en la transformación animalesca  por su estereotipación y vivacidad. En este sentido,  es muy importante la escena II "En la cueva hacen tertulia el gato, el loro, el can y el librero", a esta afirmación sigue la traducción onomatopéyica de las voces de los tres animales: "¡Fu!", "¡Guau!", "¡Viva España!".
Otro ejemplo se halla en "animalizar" las acciones de los personajes:  
"La Pisa Bien se apresura a hecharle la zarpa" o "Y en el ritmo de las frases, desfila con su pata coja Papá Verlaine". 
Por lo que concierne la cosificación lo más impactante es la continua referencia a los personajes como sombras o bultos 
"Máximo Estrella y Don Latino de Híspalis, sombras en las sombras de un rincón"  
"L: ¡Calla mala sombra!" 
"Repartidos por las sillas del paseo, yacen algunos bultos durmientes."
 "Las sombras negras de los sepultureros se acercan"


Todos estos ejemplos se encuentran en las acotaciones que analizaremos a continuación.

Cabe decir que no todos los personajes están tratados por igual; así ocurre con el preso catalán o el albañil, que no sufren este proceso de esperpentización.

NIVEL FORMAL: LAS ACOTACIONES

Anteriormente hemos hablado brevemente de las acotaciones, es decir, partes en prosa donde el autor hace referencia a los personajes y a sus actitudes. En "Luces de Bohemia" estas partes desempeñan una función literaria importante. 

Las descripciones de los personajes, todas en un estilo nominal, son muy particulares:  proceden a rápidas y desenlazadas pinceladas:  
"La niña Pisa Bien, despintada, pingona, marchita, se materializa bajo un farol con su pregón de golfa madrileña"
 "Enriqueta La Pisa Bien, una mozuela golfa, revenida de un ojo, periodista y florista, levantaba el cortinillo de verde sarga, sobre su endrina cabeza, adornada de peines gitanes"
En las acotaciones se presenta la caricatura del personaje: 
 "Dorio de Gadex, feo, burlesco y chepudo abre los brazos, que son como alones sin plumas en el claro lunero" donde se evidencia la muñequización y la animalización del personaje y ,además, aparece un rasgo típico de las acotaciones: el uso de la luz. 
La luz es parte de la matemática esperpéntica, de hecho, es la principal fuente de deformación ya que causa la sombra. La iluminación en la obra es poca, sin embargo, está  presente desde el principio donde es más fuerte:
"Hora crepuscular.... guardillón lleno de sol", "la guardilla queda en una penumbra rayada de sol ponente"; a lo largo de la obra causa deformidad " Media cara en reflejo y media en sombra. Parece que la nariz se le dobla sobre una oreja", "Zaguán oscuro con mesas y banquillos", "Las sombras negras de los Sepultureros - al hombro las alzadas lucientes- se acercan por la calle de tumbas
Si al principio la luz daba aún la sensación de calor (vida) al final "La luz de la tarde sobre los muros de lápidas tiene una aridez agresiva" se acerca más a la frialdad de la muerte. 


Este particular uso de la luz está presente en algunas obras de Goya donde la luz está presente pero no ilumina sólo deforma.

Importantísima es la adjetivación y los sustantivos en las acotaciones pues, gracias a la superposición de imágenes pertenecientes a campos semánticos opuestos y disonantes, se crean combinaciones esperpénticas como sinestesias

 "Aire de cueva y olor frío de tabaco rancio", "Epico rugido del mar", "gritos internacionales", "en los ojos tristes un vidriado triste", "Mala sombra"
sinécdoques que describen a los personajes sólo por sus rasgos más particulares ridiculizándolos mayormente: "Chalinas flotantes, pipas apagadas, románticas greñas", "Hongos garrotes, cuellos de celuloide, grandes sortijas, lunares rizosos y flamencos", "La cabeza desnuda, humorista y lunático, irrumpe Max", "pipas, chalinas y melenas del modernismo", "Zaratustra- la cara de tocino rancio y la bufanda de verde serpiente"

Es importante fijarse en las comparaciones "los tres visitantes, reunidos como tres pájaros en una rama, ilusionados y tristes" "los pecadores se achicharran como boquerones" o " Los obreros se reproducen populosamente, de un modo comparable a las moscas. En cambio los patronos, como los elefantes, como todas las bestias poderosas" o "¡Parece usted un chivo loco!"., un recurso más para animalizar y degradar a los personajes.

 El campo semántico más interesante para analizar el esperpento  es el de lo grotesco y macabro, muy visible también en las obras de Goya: como adjetivos tenemos grotesco, barroca, negro\a, infernal, ronco, alocada, feo, lóbrega... como sustantivos cueva, cementerio, muerte, suicidio, fantasma, espectro, mano de marfil... como verbos arañar, arrancar..."
Cráneo privilegiado!" es una exclamación compuesta por una sinécdoque, y resulta particularmente cruda pronunciada por un borracho y dirigida a Max Estrella. Sólo un borracho ha entendido la suerte del poeta  quien, por no formar parte del coro de personajes de la obra  ha visto mejor que los videntes  la realidad que nos rodea. Sin embargo, como la exclamación procede de un  borracho, el autor nos devuelve, de este, modo al esperpento, al reino de lo grotesco y de la farsa.

EL LENGUAJE

El lenguaje es la pieza capital de la obra y soporte del esperpento. Valle-Inclán depura el esperpento de todo vulgarismo intencionado presentándonos el arrabal madrileño, (lenguaje popular, de barrio); gitanismos, frases hechas, cultismos, lengua popular... todas estas distintas hablas se mezclan engendrando la deformación del lenguaje. Presentemos ahora algunos ejemplos de cada jerga:
arrabal madrileño: "colgar" en vez de empeñar, "dar pan de higos", "beber sin dejar cortinas", el uso de sus en lugar del pronombre personal os, "tintas" en cambio de vasos de vino, "hago la jarra" para decir invitar, abreviaciones como "Latí"," poli", "propi" ...
palabras gitanas: "mangue" es decir "mi, conmigo", "pirante", "mulé" matado, "Lila" o sea tonto, "parné" el dinero..

cultismos y arcaísmos: "por veces" en vez de a veces, "eironeia" , "salutem plurimam", "Sermo vulgaris " son muchas las citas literarias "Hugo", "Goya", "Quintero", mitológicas "Minerva", "Morfeo" e históricas "Isabel", "Lenin", "Revolución"...
términos extranjeros: "Madame", "Snt James Squart"...
La vivacidad del lenguaje  da forma al coro de personajes y sirve para alimentar esa espiral creciente del esperpento que la obra va poniendo bajo nuestros ojos.