miércoles, 6 de junio de 2012

"El árbol de la ciencia" en las PAU, con solucionario


OPCIÓN B
TEXTO
-¿Hay que indignarse porque una araña mate a una mosca? -siguió diciendo Iturrioz-. Bueno. Indignémonos. ¿Qué vamos a hacer? ¿Matarla? Matémosla Eso no impedirá que sigan las arañas comiéndose a las moscas. ¿Vamos a quitarle al hombre esos instintos fieros que te repugnan? ¿Vamos a borrar esa sentencia del poeta latino: Homo homini lupus, el hombre es un lobo para el hombre? Está bien. En cuatro o cinco mil años lo podremos conseguir. El hombre ha hecho de un carnívoro como el chacal, un omnívoro como el perro; pero se necesitan muchos siglos para eso. No sé si habrás leído que Spallanzani había acostumbrado a una paloma a comer carne y a un águila a comer y digerir pan. Ahí tienes el caso de esos grandes apóstoles religiosos y laicos; son águilas que se alimentan de pan en vez de alimentarse de carnes palpitantes; son lobos vegetarianos. Ahí tienes el caso del hermano Juan…
-Ese no creo que sea un águila, ni un lobo.
-Será un mochuelo o una garduña; pero de instintos perturbados.
-Sí, es muy posible -repuso Andrés- ; pero creo que nos hemos desviado de la cuestión; no veo la consecuencia.
-La consecuencia a la que yo iba era ésta: que ante la vida no hay más que dos soluciones prácticas para el hombre sereno: o la abstención y la contemplación indiferente de todo, o la acción limitándose a un círculo pequeño. Es decir, que se puede tener el quijotismo contra una anomalía; pero tenerlo contra una regla general, es absurdo.
-De manera que, según usted, el que quiera hacer algo tiene que restringir su acción justiciera a un medio pequeño.
-Claro, a un medio pequeño; tú puedes abarcar en tu contemplación la casa, el pueblo, el país, la sociedad, el mundo, todo lo vivo y todo lo muerto; pero si intentas realizar una acción, y una acción justiciera, tendrás que restringirte hasta el punto de que todo te vendrá ancho, quizá hasta la misma conciencia.
-Es lo que tiene de bueno la filosofía -dijo Andrés con amargura- ; le convence a uno de que lo mejor es no hacer nada.
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
PREGUNTAS
1. Escriba un breve resumen del texto (puntuación máxima: 1 punto).
2. Indique el tema y la organización de las ideas del texto (puntuación máxima: 2 puntos).
3. Comentario crítico sobre el contenido del texto (puntuación máxima. 3 puntos).
4. Responda a una de las dos cuestiones siguientes (puntuación máxima. 2 puntos):
a) Analice sintácticamente el siguiente fragmento:
… tú puedes abarcar en tu contemplación la casa, el pueblo, el país, la sociedad, el mundo, todo lo vivo y todo lo muerto…
b) Indique la categoría gramatical de cada una de las palabras subrayadas en el texto.
5. Responda a una de las dos cuestiones siguientes (puntuación máxima: 2 puntos):
a) Características de la Generación del 98.
b) Describa las características de género de la novela.

Consideraciones previas generales.

En primer lugar, en todas las preguntas propondremos respuestas adecuadas para la prueba, es decir que puedan redactarse en el tiempo fijado para la P.A.U. y que puedan ser ofrecidas por un alumno de 2ª de Bachillerato. No son, por lo tanto, ninguna exhibición de conocimientos por parte de quien suscribe. En cuanto a la terminología, trato de emplear la que considero que está más comúnmente aceptada y extendida en las aulas.

RESPUESTAS:

1.      Escriba un breve resumen del texto. (Puntuación máxima: 1 punto)

Algunas cuestiones previas.

En torno a lo que debe ser un resumen hay disparidad de criterios. Lo que sí está claro es que debe condensar en pocas líneas lo que el texto dice. Personalmente, creo que el resumen carece de independencia absoluta con respecto al texto del que parte. Si fuese absolutamente independiente, y teniendo en cuenta que el resumen debe reflejar brevemente el contenido de otro texto, cabría esperar que el resumen de un texto irónico debería ser redactado con ironía, o el resumen de un poema debería usar el verso, o un texto en primera persona debería resumirse en esa misma persona, cosas que no me parecen correctas.
En un texto como éste, y sobre todo si se ha leído el libro del que ha sido extraído, el peligro más importante es decir en el resumen cosas que no están en el fragmento propuesto, pero que sí están en el libro.
Para más información sobre el resumen, véase el ANEXO I.

Respuesta.

Iturrioz y Andrés dialogan. El primero afirma que es inútil luchar para cambiar los instintos fieros del ser humano, y que son extraordinarios los casos en los que eso se logra, ejemplificándolo con ejemplos de otros animales. Sostiene que las opciones son o no hacer nada mostrando indiferencia, o actuar limitándose a un círculo pequeño. Andrés manifiesta decantarse por la segunda posibilidad.

2.      Indique el tema y la organización de las ideas del texto. (Puntuación máxima: 2 puntos)

Algunas cuestiones previas.

Al formular el tema de un texto debemos sugerir su contenido, es decir, deberíamos dar respuesta a la pregunta tan coloquial ¿de qué va el texto? El tema debe ser algo más que una o dos palabras, como se ha dicho muchas veces. Imagínense que formulamos el tema de un texto cualquiera diciendo que es el amor, sería una formulación demasiado imprecisa, porque no sabríamos si se trata de una declaración amorosa, la expresión del dolor por su pérdida, la ilusión por disfrutarlo, la narración de una turbulenta historia, etc. 
En cuanto a la organización de las ideas, creo que debemos diferenciarla de la simple estructura. Debe ser algo más que decir cuántos párrafos tiene el texto y qué se dice en cada uno. Sería más bien decir cómo se van articulando las ideas del texto, cómo se van relacionando unas con otras.
Por otra parte, creo que hacer esta pregunta en primer lugar nos puede servir para entender bien el texto antes de proceder a resumirlo y comentarlo.
Para más información, véanse el ANEXO III y el ANEXO IV.

Respuesta.

TEMA:
La imposibilidad de cambiar la crueldad humana.[1]
           
ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS:
El texto aparece organizado como un diálogo en el que prevalecen las intervenciones de Iturrioz, siendo las réplicas de Andrés pretextos para formular la teoría de que es imposible cambiar la crueldad humana y de que únicamente es posible restringir la lucha a cuestiones concretas.
Como conclusión, Andrés queda convencido de que lo mejor es no hacer nada.

3.      Comentario crítico sobre el contenido del texto. (Puntuación máxima: 3 puntos)

Algunas cuestiones previas.

Sobre lo que debe ser un comentario crítico mucho se ha debatido. Cada profesor ofrece a sus alumnos unas orientaciones que se diferencian sensiblemente de las que ofrecen otros profesores. Realmente, no sería aceptable ningún modelo de comentario, ya que cada texto es diferente, además de que aplicar un cliché a un texto poco de comentario tiene. Pero, por otro lado, creo que es necesario ofrecer unas pautas a los alumnos, unas orientaciones que les permitan tener algo que decir, por poco que el texto se entienda, por poco que se sepa del contenido, o por poco que éste les interese. En mis orientaciones (véase ANEXO II) he procurado tener en consideración la disparidad de criterios antes aludida para ofrecer una solución aceptable para la mayoría, que recoja variedad de enfoques. Es la parte en la que tiene mayor influencia la madurez del alumno y su capacidad interpretativa y expresiva. Suele haber serios problemas en las respuestas que se ofrecen por el insuficiente grado de comprensión, por la escasa capacidad expresiva, por las pocas referencias que se tienen del tema del texto, etc.
Aquí ofrezco una posible respuesta; ciertamente, se podrían decir más o menos cosas, o cosas diferentes. Ésta es una posibilidad entre muchas, tantas como eventuales comentaristas.
Por otro lado, en el comentario crítico de un texto literario tienen un papel muy destacado los conocimientos previos. Yo creo que si no se conoce la obra, es decir, si no se ha leído, y si no se tienen datos suficientes sobre la misma, el autor y el contexto en el que surge y se ambienta, difícilmente se puede hacer un buen comentario crítico.
Las orientaciones que propongo tienen mucho de “truco” para que los alumnos resuelvan con más o menos éxito esta “espinosa” cuestión de la PAU. De hecho, como puede observarse, permiten decir cosas muy parecidas (incluso iguales) de textos muy diferentes.

Respuesta.

El texto que tenemos que analizar es un texto literario, perteneciente al género narrativa, concretamente un fragmento de la novela de Pío Baroja (autor de la llamada Generación del 98) titulada El árbol de la ciencia. Como forma de expresión, predomina el diálogo, aunque la mayor parte de las intervenciones adquieren la forma de la exposición-argumentación. Las ideas de Iturrioz, es decir, es imposible cambiar la crueldad humana y hay que restringir la lucha a cuestiones concretas aparecen razonablemente argumentadas; no obstante, la conclusión de Andrés de que lo mejor es no hacer nada, creo que no tiene un sustento sólido en las palabras del texto, porque igual que saca opta por esa conclusión u opción podía haber sacado otra bien distinta: lo mejor es que cada uno se dedique a luchar contra las injusticias que se produzcan en su círculo. Esta actitud pone de manifiesto el escepticismo y nihilismo de Andrés, que se ven corroborados a lo largo del conjunto de la obra y en el desenlace de la misma: el suicidio como única salida.
El diálogo, en el género novelístico, generalmente, comparte protagonismo con la narración y, en menor medida, con la descripción, curiosamente ausentes de este fragmento. En este caso el diálogo se nos presenta en estilo directo y nos permite conocer a los personajes. A nadie extrañará saber, después de haber leído este texto, que Andrés termina suicidándose.
El registro lingüístico empleado es culto, a pesar de que el diálogo entre los dos personajes pudiera invitar a que se produjeran las relajaciones que le son propias.
Como ejemplo del registro podríamos citar el latinismo Homo homini lupus, o la referencia a Spallanzani[2].
No obstante, podemos afirmar que el texto es adecuado. El autor ha elegido de entre las posibilidades lingüísticas a su alcance una apropiada para cumplir con su intención comunicativa y para hacer creíbles a los personajes.
También podemos afirmar que se trata de un texto coherente ya que no presenta contradicciones entre sus partes, los enunciados se relacionan entre sí creando un mensaje global y no contradice los principios de verdad de la realidad.
Además, el texto está bien cohesionado. Sin entrar en un análisis exhaustivo de la cohesión, podríamos destacar entre los elementos más relevantes la reiteración fónica (hay gran abundancia de interrogaciones que le sirven para exponer sus argumentos al responder Iturrioz a sus propias preguntas); también abundan los marcadores textuales como sí, pero, es decir, de manera que, claro, claramente al servicio de la explicación y los argumentos de Iturrioz; los campos semánticos como el de los animales (utiliza el reino animal, donde sitúa al ser humano, para ejemplificar) apareciendo mosca, araña, lobo, garduña, etc.; reiteración léxica de la palabra hombre con su valor genérico de ser humano, deixis como ahí, que además se repite; catáfora como en la expresión la consecuencia a la que yo iba era ésta; anáfora, como en la expresión ese no creo que sea un águila, refiriéndose al hermano Juan[3].
En cuanto a cuestiones semánticas, llama la atención la gran abundancia de términos referidos a animales que constituyen un amplio campo semántico. En orden de aparición serían araña, mosca, hombre (para Iturrioz es un animal más), lobo, chacal, perro, paloma, águila, mochuelo, garduña, resaltando de muchos la dificultad de cambiar su naturaleza: o es imposible hacerlo, o se necesitan miles de años, o si se consigue, es algo absolutamente extraordinario, tanto que convierte a quien lo logra en grandes apóstoles religiosos y laicos que son águilas que se alimentan de pan en vez de alimentarse de carnes palpitantes; son lobos vegetarianos.
Otra cuestión semántica que llama la atención es la connotación del término quijotismo, que parece provocar contradicción en las opiniones de Iturrioz. Cuando parece dar una salida a la negatividad de sus ideas (es imposible cambiar nada, dicho de una manera exagerada), afirmando que se puede luchar en aspectos o círculos restringidos, califica estas acciones como quijotescas (quijotismo), lo que le confiere a este intento una matiz de locura e inutilidad.
Podríamos decir, por otra parte, que el texto va dirigido a un público indeterminado, que sería el lector de literatura. Entre emisor (autor) y receptor (lector) media una gran distancia: el autor emite su mensaje (obra literaria) en un momento determinado, 191l, y el lector lo recibe en otro momento bien distinto. Los temas que aparecen en el libro, y más concretamente en este fragmento, pueden resultar interesantes, pero creo que en una sociedad tan pragmática y utilitarista como la que nos ha tocado vivir poca gente se plantea esas cuestiones, y menos aún optan por el camino que optó Andrés Hurtado. Creo que hay que intentar aportar cada uno lo que pueda dentro de sus posibilidades, pero nunca renunciar a la lucha contra todo aquello que resulte injusto. 
Determinar la intención comunicativa del autor en este texto o en cualquier otro texto literario, podría llevarnos a un inacabable debate sobre las funciones o utilidades de la literatura, denunciar injusticias, entretener, proporcionar conocimiento, etc. La primera y más importante de las funciones de la literatura, y que identificaríamos generalmente con la intención del autor, es la de crear belleza y proporcionar goce estético.
El árbol de la ciencia es básicamente una novela de protesta política y social con un importante alcance existencial, como puede apreciarse en el fragmento. En la novela se pone de manifiesto el malestar de la época y, en concreto, la ideología de la Generación del 98 a la que pertenecía Baroja. Se critica: el ambiente cultural que existía en la época; al gobierno por su poco interés para invertir en ciencia; la crueldad humana (tema de este fragmento); la miseria moral; el carácter español (individualismo, falso patriotismo, etc.); a los ricos por explotar a los pobres, y a los pobres por dejarse explotar por los ricos; la bohemia y el romanticismo inútiles; etc.
Andrés Hurtado, personaje perdido en un mundo absurdo y en medio de circunstancias adversas que constituirán una sucesión de desengaños, tiene muchas cosas en común con el propio Baroja, tantas que en algunos fragmentos de sus memorias Baroja transcribe casi literalmente pasajes de El árbol de la ciencia, poniendo yo donde la novela dice Andrés Hurtado, o cambiando los nombres propios.
El fragmento resulta muy interesante porque hace que nos detengamos o nos planteemos cosas que no nos paramos a analizar frecuentemente.
4.      Responda a una de las dos cuestiones siguientes (puntuación máxima. 2 puntos):
a)     Analice sintácticamente el siguiente fragmento:
…tú puedes abarcar en tu contemplación la casa, el pueblo, el país, la sociedad, el mundo, todo lo vivo y todo lo muerto…
Algunas cuestiones previas.
Para contestar la pregunta de sintaxis es particularmente problemático el tema de la terminología. Ofrezco aquí una respuesta usando una terminología sencilla, creo que comúnmente aceptada. Por otro lado, pienso que es interesante huir de interpretaciones particularmente novedosas o audaces que los posibles correctores podrían no compartir.
En lo referente al método, creo que es recomendable redactar la respuesta y evitar el sistema de cajas, corchetes y paréntesis, o cualquier otro que no sea muy claro para el que corrija.
Respuesta:
Se trata de una oración simple compuesta por Sujeto (tú) y Predicado (puedes abarcar en tu contemplación la casa, el pueblo, el país, la sociedad, el mundo, todo lo vivo y todo lo muerto).
El Sujeto está compuesto únicamente por Núcleo ().
El Predicado está compuesto por Núcleo (puedes abarcar), Complemento Circunstancial (en tu contemplación) y Complemento Directo (la casa, el pueblo, el país, la sociedad, el mundo, todo lo vivo y todo lo muerto).
El Complemento Circunstancial está compuesto por Enlace (en), Determinante (tu) y Núcleo (contemplación).
El Complemento Directo es múltiple y está compuesto por varios sintagmas yuxtapuestos excepto el último que aparece coordinado con el nexo y. Los cinco primeros sintagmas que lo componen son idénticos en cuanto a su estructura, que es  Determinante (la, el, el, la, el) y Núcleo (casa, pueblo, país, sociedad, mundo); los dos sintagmas restantes también presentan la misma estructura, que es Determinante (todo, todo), Determinante (lo, lo) y Núcleo (vivo, muerto).

b) Indique la categoría gramatical de cada una de las palabras subrayadas en el texto.

Respuesta.

Ø     lo podremos conseguir: pronombre.
Ø     Tenerlo: pronombre.
Ø     Todo lo vivo: artículo.
Ø     lo mejor: pronombre.
           
Algunas precisiones.

En sentido estricto, la repuesta anterior es la correcta atendiendo a lo que se nos pide Indique y, además, la categoría gramatical nada más. No se nos pide que se explique, o que se comente; o que se indiquen también otras cosas, por ejemplo, la función sintáctica.

5. Responda a una de las dos cuestiones siguientes (puntuación máxima: 2 puntos):
a) Características de la Generación del 98.

Respuesta.

La respuesta a esta pregunta se puede encontrar en cualquier manual de Segundo de Bachillerato, por ejemplo en Lengua Castellana y Literatura 2 de la editorial EDITEX.
La amplitud de la posible respuesta obligará a resumir y esquematizar bastante.
También hay infinidad de páginas web donde se puede encontrar información suficiente o las respuestas ya elaborada.

b) Describa las características de género de la novela.

Respuesta.

Igualmente, las respuestas a esta pregunta y a las del mismo tipo se pueden encontrar en cualquier manual de Segundo de Bachillerato, por ejemplo en Lengua Castellana y Literatura 2 de la editorial EDITEX (páginas 90 a 93 y 340).
Igualmente, hay infinidad de páginas web donde se puede encontrar información suficiente o la respuesta ya elaborada.

NOTA: Este tipo de pregunta, es decir características de género de (la novela, la poesía lírica, el ensayo, el género dramático), admite una parte introductoria común (creo que es recomendable), que incluiría las características generales del lenguaje literario, y una parte específica para cada género.





[1] La crueldad universal es el título del capítulo IX de la segunda parte en el que aparece este fragmento.
[2] Lazzaro Spallanzani (Scandiano, 1729-Pavía, 1799) Biólogo italiano. Fue profesor de historia natural en Pavía y director del Museo Mineralógico de esta ciudad. Considerado uno de los fundadores de la biología experimental, sus trabajos de investigación se centraron en los principales fenómenos vitales, como la respiración, la reproducción, la digestión, etc. Realizó importantes estudios sobre la reproducción artificial. Demostró la acción del jugo gástrico en el proceso digestivo y el intercambio de gases en la respiración. Entre sus obras cabe citar Memoria sobre la respiración, Opúsculos de física animal y vegetal (1776) y Experiencias ilustrativas sobre la generación.
[3] Utilizando palabras del libro el hermano Juan era un tipo misterioso y extraño del hospital, que llamaba mucho la atención, y de quien se contaban varias historias […] Este hombre, que no se sabía de dónde había venido, andaba vestido con una blusa negra, alpargatas y un crucifijo colgado al cuello. El hermano Juan cuidaba por gusto de los enfermos contagiosos. Era, al parecer, un místico, un hombre que vivía en su centro natural, en medio de la miseria y el dolor.

martes, 24 de abril de 2012

Documentos para realizar el trabajo de Tormento

http://www.ensayistas.org/antologia/XIXE/galdos/ Sobre Galdós
Sobre la sociedad del XI en general:

 http://www.iesmontilivi.net/arees/Ciencies%20Socials/web/2Bat/HistoriaComuna/apunts/07%20MovObrerXIX/classes%20socials%20s.XIX.pdf
 http://roble.pntic.mec.es/cgee0016/4esohistoria/quincena5/textos/quincena5pdf.pdf

Imágenes gráficas:
http://www.fdomingor.jazztel.es/imagenes%20sociedad.html

martes, 17 de abril de 2012

Guía de Lectura de Tormento

Tormento (I) de Benito Pérez Galdós

1. Argumento y estructura

1.1. Un reencuentro en la noche (capítulo I)

Tormento comienza y termina con sendos capítulos que adoptan la apariencia de un texto teatral. El capítulo 1, especie de introducción a la novela, avanza detalles importantes de la trama a través de la conversación de dos antiguos conocidos que se reencuentran de noche en una calle de Madrid.
1.1.1. . ¿De qué trata la novela que está escribiendo Ido y quiénes son sus protagonistas?
1.1.2. Según Ido del Sagrario, ¿qué rasgos debe tener una novela para alcanzar el éxito?
1.1.3Aristóteles, es decir, Felipe Centeno, le explica a Ido que va a llevar una carta de parte
de su amo, don Agustín Caballero. ¿Cómo reacciona Ido al enterarse de quién es el destinatario de la carta?
1.1.5. ¿Qué reflexión hace entonces sobre la fantasía y la realidad?
1.1.6. Al final del capítulo, ¿de qué recurso se vale Galdós para infundirle suspense a la trama?

1.2. Los Bringas y su parentela (capítulos II-X)

Los capítulos II y III nos presentan a los Bringas, que se están mudando de casa. El narrador caracteriza con detalle a don Francisco y Rosalía, y nos indica cuáles son sus ideas políticas.

1.2.1. ¿A qué se dedica don Francisco?
1.2.2. ¿Cuál es el mayor defecto de Rosalía?
1.2.3. ¿Qué rasgo de su carácter sale a relucir durante la mudanza?
1.2.4. ¿Qué nos revela Galdós acerca de las ideas políticas de los Bringas por medio del pasaje de los cuadros?
1.2.5. En general, ¿te parece que el narrador ofrece una imagen idealizada de los Bringas o
más bien se distancia de ellos? Razona tu respuesta.

Los capítulos IV y V nos presentan a la joven Amparo y al indiano Agustín Caballero.

1.2.6. ¿Qué relación mantiene Amparo con los Bringas?
1.2.7. ¿Por qué fue acogida en su casa?
1.2.8. ¿Cómo tratan respectivamente a Amparo don Francisco y su esposa?
1.2.9. ¿Por qué Refugio, la hermana de Amparo, dejó la casa de los Bringas?
1.2.10. ¿Qué forma de vida pretende imponerle Rosalía a Amparo?
1.2.11. ¿Cuáles son los rasgos más destacables en el aspecto y el comportamiento de Agustín?
1.2.12. Según el propio Caballero, ¿a qué se debe su forma de ser?
1.2.13. ¿Cómo nos sugiere Galdós los sentimientos de Agustín?

Los capítulos VI y VII nos ofrecen nuevos datos sobre los Bringas, sus aspiraciones y el medio social en que se desenvuelven.

1.2.14. ¿Qué sueño, prácticamente irrealizable, alberga Rosalía con respecto a su hija?
1.2.15. ¿Qué atrevida hipótesis se plantea la Pipaón sobre su propio futuro?
1.2.16. ¿A qué se dedica el hijo mayor de Bringas con su amigo, el hijo de Pez?
1.2.17. ¿Qué ambición “puramente española” albergan los dos jóvenes?
1.2.18. ¿Ve Bringas tal ambición con buenos ojos?
1.2.19. Según se deduce de las palabras de don Francisco, ¿qué tipo de educación debe recibir una mujer?
1.2.20. ¿A qué va Rosalía al teatro?
1.2.21. En general, ¿cómo consiguen los Bringas aparentar lo que no son?



En los capítulos VIII y IX, Amparo y Agustín Caballero comparten confidencias en casa
de los Bringas.

1.2.22. ¿Por qué ha vuelto Agustín a Europa?
1.2.23. Al revisar su propia vida, ¿de qué se queja Amparo?
1.2.24. ¿Con qué propósito ha ido Agustín a ver a Amparo?
1.2.25. ¿Qué busca el indiano en una mujer?
1.2.26. ¿Qué diferencia hay entre los planes que había hecho Agustín y la conversación que
mantiene con Amparo?
1.2.27. Finalmente, ¿con qué palabras declara Caballero sus intenciones?

En el capítulo X, Rosalía le comunica a Amparo que Agustín está dispuesto a “dotar” a la joven.
1.2.28. ¿Qué sentido real tiene tal frase y qué sentido le da Rosalía?
El regreso de Amparo a su casa nos permite conocer a su hermana Refugio.
1.2.29. ¿En qué se diferencian físicamente las dos hermanas?
1.2.30. ¿Qué le reprocha cada una a la otra?
1.2.31. ¿Qué opina Refugio de la novela de su vecino, don José Ido del Sagrario?
1.2.32. ¿Por qué podemos decir que la joven ha tenido un sueño premonitorio?
1.2.33. En esa misma conversación, ¿qué defecto de su propio carácter confiesa Amparo?
1.2.34. Al margen de empeñar enseres, ¿qué hace Refugio para conseguir dinero?
1.2.35. Cuando Amparo se escandaliza, ¿qué hiriente insinuación le hace Refugio?

1.3. Una fiera con hábitos (capítulos XI-XVIII)

Al principio del capítulo XI, Galdós nos permite acceder a la conciencia de Amparo, que
medita semidormida. De pronto, alguien llama a la puerta, y la joven reacciona con pánico.
1.3.1. ¿Qué teme?
1.3.2. ¿Quién viene en realidad y qué es lo que trae?
1.3.3. ¿Cómo se confirma entonces lo que Ido decía en el cap. I: “Yo escribo maravillas; la
realidad me las plagia”?

En el capítulo XII, Amparo acepta el regalo de Caballero y decide agradecérselo por
carta, pero al final abandona la pluma.

1.3.4. ¿Por qué?
1.3.5. Cuando llega Refugio, ¿cómo se evidencia que Amparo es tan generosa como
inconsciente?
1.3.6. En el diálogo que sigue, ¿qué vínculo establece Refugio entre la honra y el dinero?

En el capítulo XIII, Amparo regresa a casa de los Bringas, donde recibe una noticia
horriblemente antipática”.
1.3.10. ¿De qué noticia se trata?

lunes, 16 de abril de 2012

¿Literatura anticlerical?

La literatura española, desde sus primeras obras escritas, cuenta con una tradición que han llamado, de modo generalizador, anticlerical. Ya desde el Arcipreste de Hita aparecen críticas más o menos virulentas, siempre satíricas, que hacen relación a la vida disoluta o privilegiada de los clérigos, sobre todo de los frailes. La férrea vigilancia inquisitorial aminora este tipo de literatura en España, que tiene gran tradición en la novela europea.

En 1800, aparece en España una novela anticlerical, paradigma del género, que inicia una tendencia o corriente que cobrará indudable fuerza a lo largo del siglo, sobre todo en los períodos liberales. La fuerte presencia del clero en la vida social española a lo largo del XIX, fundamentalmente a partir de 1884, concede a los clérigos papeles protagonistas. Esta situación, hace que podamos hablar de novelas de curas o con curas. Una situación que estaba en la sociedad y los novelistas del realismo  recogen en su obra.

La crítica satírica de la vida disoluta de curas, frailes y monjas, siempre ha estado presente en nuestra literatura. El verdadero anticlericalismo reside en un ataque frontal al clero alto, la jerarquía, a los usos y costumbres arcaicas y ancladas en el pasado de la Iglesia, más tarde contra algunos sacramentos, confesión auricular y matrimonio, y finalmente, contra algunos dogmas de la Iglesia. Esto presupone un conocimiento interno de la Iglesia y del dogma y la realizan los propios curas, por cierto no exclusivamente.

Lo que hace la novela corta es continuar esta tradición y entre sus temas recoge la materia anticlerical.

Otra vertiente del anticlericalismo es mostrar que el celibato provoca aberraciones y la castidad es antinatural. Se desarrolla, de modo no muy unánime, eso sí, el tópico materia anticlerical o el cura como personaje novelesco como les tenía acostumbrados el realismo con carácter de demanda social.
Temas estos del naturalismo, entre otros muchos, cercanos al folletín, al melodrama, al sentimentalismo, temas cotidianos para la mayor parte del público lector.

Tormento, en formato digital

http://es.wikisource.org/wiki/Tormento

miércoles, 25 de enero de 2012

Tres poetas del Siglo de Oro

http://www.lluisvives.com/servlet/SirveObras/hisp/12702742025693728321435/p0000001.htm

Un estudio sobre Lope, Góngora y Quevedo muy completo

jueves, 12 de enero de 2012

LA LÍRICA AMOROSA EN EL BARROCO

La lírica amorosa en el barroco presenta las siguientes características:
  • Sigue la tradición renacentista (petrarquista) y el amor aparece como:
    • La única fuerza capaz de permanecer más allá de la muerte,
    • Como un peligroso juego de contrarios que arrastra al enamorado,
    • como una enfermedad
    • Los poemas amorosos recogen los tópicos anteriores (descriptio puellae, locus amoenus, Carpe diem), pero los unen al sentimiento de que el tiempo destructor de la belleza, de la brevedad de la vida (tempus fugit, rupit hora, comptemptus mundi).
    • La poesía amorosa también es objeto de la visión satírica que pone en solfa los ideales renacentistas: el heroísmo, la mitología, el amor y la mujer.
     AMAR ES SUFRIR (y gozar)


    En el Barroco se pone de moda un tipo de soneto, el de la definición del amor, que es cultivado con éxito en toda Europa. Consiste en el intento de expresar lo inefable (el amor) mediante paradojas, antítesis y contrarios. Y, ¿qué es amor?: "el que en todo es contrario de sí mismo". El Barroco sigue la moda que se inició en el Renacimiento y recurre a la mitología clásica y a los tópicos literarios para desarrollar -de forma mucho más compleja- un tema que no es sencillo. A los Barrocos les gustan los juegos de palabras, los paralelismos, el hipérbaton, la antítesis, la paradoja y la aliteración. Adoran la variedad y consideran un plus la dificultad.


    EL AMOR ENTRA POR LOS OJOS


    La exageración barroca lleva el tópico de los "oculos sicarii" al extremo. El enamorado no  puede sustraerse de esa mirada que le da muerte, de esos ojos traidores que abrasan.

    EL CANON DE BELLEZA: LA DONNA ANGELICATA Y EL PASO DEL TIEMPO


     El Barroco fue la edad de la apariencia y la coquetería. Las cortes europeas enfatizaron su poder mediante el arte de la apariencia y la fastuosidad. (...) lo que más destaca del Barroco es la proliferación, uso y abuso de perfumes, carmines, lunares, corsés, encajes, ropas suntuosas, zapatos de tacón, espejos, joyas, pomposidad, peinados, coquetería, en suma. No en vano, nació la palabra "maquillaje" y se extendió por varias lenguas, muchas veces como sinónimo de truco y engaño. El ideal de belleza femenino era, por tanto, bastante artificial. En cuanto al físico en sí, se pueden adivinar tras los ropajes y afeites unos cuerpos más gorditos que en el Renacimiento, pechos más prominentes resaltados por los corsés, anchas caderas, estrechas cinturas, brazos redondeados y carnosos, piel blanca, hombros estrechos. De los hombres destaca el mucho pelo (muchas veces con peluca), la piel muy blanca y las mejillas rosadas y, por encima de todo, unos trajes suntuosos de infinitas capas.
    Ramón Pérez Parejo, "El canon de belleza a través de la Historia"Espéculo, nº 34
    Los barrocos, pues, heredan por un lado el ideal femenino del Renacimiento, pero, por otro, lo complican y lo teatralizan. Los poetas se dedican a criticar en poemas satíricos el exceso de maquillaje y la preocupación de las mujeres por aparentar juventud. Los hombres hacían lo mismo (adornarse y maquillarse) pero no han quedado voces femeninas que los ridiculicen. Sólo tenemos el rumor misógino.


    En el Barroco se sigue uniendo el tema de la belleza y de la juventud con el del paso del tiempo, que aquí es mucho más amenazante. Si el Carpe diem renacentista invitaba a gozar del presente, en el Barroco recuperarán el Comtemptus mundi medieval.




     Mientras por competir con tu cabello,
    Oro bruñido, el sol relumbra en vano,
    mientras con menosprecio en medio del llano
    mira tu blanca frente el lirio bello;

    Mientras a cada labio, por cogello,
    siguen más ojos al clavel temprano;
    y mientras triunfa con desdén lozano
    del luciente cristal tu gentil cuello;



    Goza cuello, cabello, labio y frente,
    antes que lo que fue en tu edad dorada
    oro, lirio, clavel, cristal luciente.

    No solo en plata o viola troncada
    se vuelva, más tu y ello conjuntamente
    en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.


    Góngora